"Nene, en cuanto haces la "mili" se te pasa la vida volando...". Sabiduría huertana. Eso me enseñó un blanqueño de Buyla (pedanía blanqueña y huertana, singular y bella donde las haya).
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No sé lo que es la "mili", porque la mía la pasé en el Hospital Naval de Cartagena, una noche para pasar reconocimiento médico al día siguiente, y librarme (sin trampa ni cartón) por mi miopía. Si sé que es cierto que cada vez la vida pasa más deprisa.
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Ahora resulta que entro en la década de los cuarenta. Paso a ser un "cuarentón" (no entiendo bien eso de "-entón", y no ser más "-añero", aunque lo fuerte es ser "-genario", como los sexagenarios, septagenarios, octogenarios...). Dicen que hay una famosa "crisis de los cuarenta". A ver: He vivido mucho, y queda mucho por vivir (en cantidad y calidad). No me siento ni "cuarentón", no estoy "depre", me siento bien, afortunadamente. Me siento orgulloso de lo vivido, aunque me hubiera gustado cambiar algunas cosas, y ojalá que los que vengan sean mejores que los pasados.
.Me recuerdo jugando en la escalera de casa de unos amigos blanqueños, con unos siete años, hablando de dónde estaríamos, que seríamos cuando llegara el año 2.000. Estamos en 2.011, y probablemente muchos de los proyectos, las ideas y los sueños infantiles que teníamos no se han cumplido, o son diferentes, otros sí se han hecho realidad. Otros proyectos y otros sueños están por venir, y ojalá que muchos se cumplan.
.Si existen los blogs, dentro de cuarenta años ojalá esté escribiendo que esos proyectos se han cumplido al llegar a los ochenta, y ojalá que bien.
.Con todo lo vivido y lo que queda por vivir (me siento joven aún, sí) un saludo, un abrazo a la blogosfera, desde los cuarenta.