Ayer nuevamente como accionista tuve la oportunidad de acceder esta vez a la zona "noble" del estadio, palcos y butacas vip. Maderas en el suelo, mármoles... Un balconcito como el que existe en la sala vip junto al palco presidencia (planta segunda). Palcos privados que no tienen nada que envidiar a los de grandes estadios (incluyen una puerta para salir y vivir el partido en vivo, o más en vivo). Y el "catering" servido por "Venta Alegría".
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. La "pitanza", la merienda-cena que nos dieron a los accionistas invitados era distinta a la de los de los palcos (el catering nuestro era más frugal, más modesto. Incluso más modesto que el del palco presidencial, que lo conozco), pero no estuvo nada mal: Cervezas, refrescos, infusiones, jamón de jabugo, saladitos, patatas fritas de las gruesas, aceitunas, croquetas... Todo muy bueno. Supongo estará todo ya previsto, porque en estos tiempos de crisis... .
El caso es que la gente se arremolinaba en torno a las mesas dispuestas junto a la sala vip de la planta tercera, y junto a la barra, como si alguien hubiere dado un grito de "a mí Sabino, el pelotón que los arrollo"
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Palcos privados pude ver reservados a Cajamurcia, Construcciones Hermanos Chelines y Recreativos Orenes (tienen una placa cada uno junto a la puerta respectiva).
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Numerosa gente también de la Real Sociedad entre los invitados, y algún exdirectivo de otros tiempos y el propio exCiudad Quique Pina, y el socio número 2 del Real Murcia, algún eurodiputado (del PP), y algún ex-entrenador. Todo en un ambiente de murcianismo y murcianía.
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La vista del terreno de juego es fabulosa desde la zona de butacas vip donde me siento (bueno, y en toda la NC). Casi me sentí mal gritando como un bellaco, agitando mi bufanda pimentonera, y saltando en los goles (no fui el único accionista en hacerlo), en tan magna zona. Bueno, qué leches, me sentí fenomenal con los dos goles. . Y bueno, y lo mejor, el partido, que empezó bien, fue flojeando hacia mediados de la primera parte, y mejoró en la segunda, especialmente al final. 2-0. Que me vuelvan a invitar...
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