miércoles, 6 de agosto de 2008

Días extraños...


Agosto en Murcia. Calor sofocante, obras por doquier. Por primera vez en mi vida desde que trabajo, salvo los años de estudio y oposición, me toca estar aquí, currando. Me parece extraño y quizá sacrificado (estoy acostumbrado a mi época opositoril)


No hay demasiado trabajo, pero el poco que hay es complicado, y todo tiene que estar a tiempo y antes de marchar de vacaciones. En el mostrador de afuera de mi despacho hay alguien que no quiere esperar nada, dice que se va si tiene que esperar un segundo (?¿?)


Por otra parte, en mi casa se ha hecho la tranquilidad y la rutina... Mis sobrinas se han marchado hacia las tierras del Norte, y del bullicio y el el lío hemos pasado a una mezcla de calma y melancolía.


Días extraños... En fin, ya queda menos, tres días y vacaciones, por fin.