jueves, 31 de diciembre de 2009

Feliz 2.010 (Odisea Dos)


Puede que esta sea mi última entrada en el blog este año (igual me "descuelgo" con otra). Si 2008 lo calificaba yo, tal día como hoy, de "funesto", 2.009 no sabría como calificarlo exactamente sin recurrir a lo escatológico.
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Cierto es que no ha sido todo malo... Ha habido sus acontecimientos buenos, pocos, pero, los malos han pesado bastante. Y es que, como decía "Mecano", "hacemos el balance de lo bueno y malo", pero el platillo de la balanza con lo malo se inclina hasta tocar la mesa...
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Dejando a un lado la polémica sobre si hemos terminado la década o no (algunos periódicos y otros medios de comunicación hacen resúmenes de la década). Lógico: Si había polémica sobre si el siglo empezaba en 2000 ó 2001, surge otra sobre si la década ha terminado en 2.009 ó no. Si es así la década no ha sido "prodigiosa" (en todo caso será por lo penoso): Terrorismo global, guerras, crisis política, económica, de valores...
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2.010 (Odisea Dos) no "pinta" nada bien..., según dicen, pero ¿quién sabe?... Lo global es una cosa, lo personal es otra (hay bastante gente para la que este año ha sido así).
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En cualquier caso, lo que llama la atención, a propósito del título de esta película de Peter Hyams, protagonizada por el recientemente desaparecido Roy Scheider, es que como las películas de Ciencia-Ficción de los 50, 60, 70 y 80 del siglo XX, colocaban el comienzo del S. XXI como un momento de adelantos tecnológicos (los hay), pero no hemos cambiado la moda tanto, los viajes siguen siendo en coches de gasolina y gasoil, fundamentalmente, avión, tren, barco... y fuera de nuestro planeta (viajes orbitales terrestres al margen) sólo hemos pisado la Luna (hace 40 años); no tenemos androides que nos sirvan, no hemos tomado contacto con razas alienígenas... Pero, a fin de cuentas, eso es cine y literatura de ciencia-Ficción.
Bueno, al menos ya "existen" los replicantes Nexus One (hasta que lleguemos a los Nexus 6 y aparezca alguien llamado Rick Deckard, y nos ofrezcan viajes a las colonias del mundo exterior, quedará poco...). Afortunadamente para muchos, 2.009 se perderá esta noche como lágrimas en la lluvia o como el champán en el cuerpo de Laporta.
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Bueno, que me estoy "yendo por las ramas" de la "Sci-Fi", deseo de todo corazón que este año sea para todos lo visitantes de este blog, y para todos los amigos del autor del mismo un año muy feliz y afortunado, en todos los sentidos. Un abrazo a todos, y besos a todas ;)
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Nos vemos, ahí es nada, en 2.010. Os dejo una escena de esta película que (si se puede decir así), en cierto modo, anticipó el fin de la Guerra fría: "2010: Odisea Dos" (ojalá que no sea Odisea para nadie este año)


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sábado, 26 de diciembre de 2009

¡Chenchooo!...

Que vuelva Chencho. Ese chiquitín de ojos grandes que habla trabucado, y que se pierde en el mercadillo navideño de la Plaza Mayor madrileña, que vuelva. Que vuelva, ante la desesperación del pobre abuelo (José Isbert) que lo busca (otro año más), intentando gritar con su voz quebrada, acompañado de otros nietos suyos... Que vuelva, que lo busca también el inolvidable padrino, que nos ha dejado este año...
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Sí, puede que fuera una película "ñoña", y que represente valores como la familia, la solidaridad, el trabajo... (incluso la religión), pero es mejor eso, ¿el espíritu de las Navidades pasadas televisivas? o ¿el espíritu de las Navidades televisivas presentes con su proclamada -por no sé quién- "princesita del pueblo", incluída?
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Ayer tuve la fortuna de volver a ver (como tantas otras veces) a través de una plataforma digital, esta bella película, simple, pero bella, y las escenas finales, todo un clásico. Hasta el punto de que anteayer le dije a mi sobrina pequeña frente a "unos conocidos grandes almacenes": "No te sueltes de la mano, no te vaya a pasar como a Chencho". La cría se me quedó mirando, como pensando... "¿Qué narices dice mi tío?".
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Siguiendo con el cine televisivo, esperando la llegada de los familiares, el día de Nochebuena por la tarde ví en TDT "¡Qué Bello es Vivir!", una maravilla de película, una versión "actualizada" de "Canción de Navidad" de Dickens (no como la que hizo en tebeo Juan Álvarez con sus "Mendrugos" y el "esbozo" de un catedrático de Derecho de la UMU, visitado por los espíritus de los pandectistas Windsheid, Ihering y Savigny). "Qué Bello es Vivir!" tiene unos personajes llenos de contenido (no como muchos de los de ahora, los de ficción y los de la realidad), con moraleja final: "Ningún hombre ha fracasado si tiene amigos". Debo reconocer que me emocioné (de nuevo), con las escenas finales.



Para colmo, cuando terminé de cenar en Nochebuena y conforme se iban yendo los comensales de casa, puse "7 Región de Murcia", y estaba una de mis películas favoritas "El Hombre Tranquilo", ya bastante avanzada, pero la ví, incluída la pelea final entre los cuñados Victor Mclaglen y John Wayne y el paso del obispo protestante ante las "aclamaciones" de los habitantes de Inisfree. Inolvidable también (aunque no navideña).
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Para desgracia mía pasé de canal, ví lo que había también al día siguiente en televisión y comprendí que Chencho tenía que volver, y si no Clarence con sus alas bien ganadas...

viernes, 25 de diciembre de 2009

Triste Navidad, pero ¡Feliz Navidad!


Siempre me había llamado la atención, hace años, la gente que decía que las Navidades eran unas fechas tristes, melancólicas.
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Es curioso, cuando eres niño las Navidades son como la vida misma, ilusión y alegría... Sin embargo, los años pasan, y ya no es todo como antes. Ya no están los abuelos, a los que felicitabas personalmente o por teléfono (a veces), dos de mis queridos tíos-abuelos... No está mi prima, la guapísima y amable Mª José (¡se fue tan joven!, en uno de los hechos más duros y trágicos de mi vida)...
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Todo eso lo he ido superando... Se notaban las ausencias, pero era diferente. Ha sido una falta tan repentina e inesperada, que este año, definitivamente, he llegado a entender eso de la Navidad triste y melancólica de algunos...
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La pérdida a la que aludí en este blog hace menos de tres meses, es difícil de olvidar, especialmente en esta época, pero hay que hacer "de tripas corazón", y pensar que él y todos aquellos que queremos, siguen en nuestro recuerdo. En la comida del día de hoy, ha sido curioso pero había una silla vacía (hicimos mal las cuentas)
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Toda esta melancolía (inicial) no quita para pasarlo bien en los momentos en que estoy con los que aprecio y quiero y para desear a todos ¡Feliz Navidad!

sábado, 19 de diciembre de 2009

"Lo siento". Líderes mundiales envejecidos según Greenpeace en Copenhague.







Menuda ventolera. La que se ha liado, total, por un discursito. "La Tierra no es de nadie, salvo del viento." (telón. Aplausos). Las opiniones son variadas, por un lado, hay quien dice que es una buena aportación poética, por otro hay quien se refiere a nuestro "presi" como "hijo del viento" o "Carl Zapatero Lewis", y quien intenta comparar el discurso con la carta (falsa carta) del Jefe indio Seattle al Presidente de los EE.UU. Pierce (no le veo el parecido). Discusiones políticas al margen, en las que no me detendré, lo cierto es que Greenpeace ha realizado una campaña publicitaria, donde algunos de los principales líderes mundiales piden perdón "dentro de 10 años", por no haber evitado las consecuencias del cambio climático.

A Rodríguez Zapatero lo han sacado con el aspecto que figura arriba.
He aquí, de arriba a abajo a: Gordon Brown (Primer Ministro del Reino Unido); a Lula da Silva (Presidente de Brasil); Nicolas Sarkozy (Presidente de la República Francesa); Angela Merkel (Canciller de Alemania); Barack Obama (Presidente de los EE.UU.A.) y el Presidente José Luis Rodríguez Zapatero. Todos con diez añicos más, comisuras de los labios caídas y apretadicas, y diciendo "I'm sorry".

lunes, 14 de diciembre de 2009

Momentos irrisorios o curiosos del fútbol, aunque no guste a algunos

Últimamente hay varios casos (al menos así me olvido de lo mal que va mi equipo), que vistos te hacen olvidar la crisis, los malos "rollos" y demás, sobre todo el segundo:

El gol del Sunderland al Liverpool, con Pepe Reina de portero (el gran "speaker" de la Eurocopa, y gran "goalkeeper"), todo gracias a un balón de playa de por medio, tirado por un inocente y "gracioso" niño (curiosamente del Liverpool, como el balón de playa, que es rojo). El árbitro, frente a lo que dice el Reglamento, dió validez al tanto. Ha sido sancionado con el descenso automático a segunda.
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Lo mejor, este penalty, no tiene nombre..., vean, vean. Liga rusa. Ja, ja, ja. Un crack.

Como no todo va a ser cachondeo... también otro gol curioso, en este caso un ejemplo de deportividad en la Liga italiana, hace un par de jornadas. El Ascoli se deja meter un gol por la Reggina. Anteriormente les habían metido un gol a éstos con un jugador tendido en el suelo, lesionado. Así que dijeron: "no os quejéis, ahora nos dejamos empatar". Y que luego digan del fútbol italiano..., unos caballeros.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Y 20 años de un momento histórico de la TV... Cojo... Ya!

Siguiendo con las efemérides , y con el año 1989... Se me había pasado una muy importante. Algunos la califican como un momento televisivo por encima incluso de la pisada de Neil Armstrong en la Luna (quizás sea exagerar :D ) . Son otros veinte años desde aquel año inolvidable.
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Me estoy refiriendo a la noche del 6 de Octubre de 1.989. En TVE-1 emitían un programa que se llamaba "La Noche", que presentaba el escritor y periodista Fernando Sánchez Dragó, y era el programa "La Noche del Milenarismo", y entre los invitados: Félix Gracia Plou, Mario Satz, Isidro Juan Palacios, Luis Maggi, André Malbí (el "malo" de la película), Antonio López Campillo (el "héroe" que sujetó la mesa para que no se venciera, y por supuesto, en representación de "la minoría silenciosa", y de "Dios, la Virgen María y los apóstoles judíos...", el genial escritor Don Fernando Arrabal Terán.
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Recuerdo como, a los pocos días, un amigo, que había salido de marcha aquella noche y había dejado grabando una película anterior, me comentó el programa. Fuímos varios amigos esa misma mañana a verlo. Si todavía conserva la copia le pediré que me la deje... De momento está la versión "cuasi-íntegra" en la Red, que descubrí hace unos días. He aquí la primera parte.



Pero también tenemos la parte 2, parte 3, parte 4, y parte 5 (la parte 6 son solamente los títulos de crédito finales).

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Fernando... Martín

Tras varios días sin escribir en el blog por motivos diversos, vuelvo al mismo (y no por exceso de tiempo, que ya va faltando porque se acercan los últimos días del año).
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Una vez más, una efeméride me lleva a escribir en el blog: En este caso, 20 años del trágico accidente de tráfico que costó la vida a Fernando Martín Espina. Era jugador de baloncesto del Real Madrid, tenía 27 años, y hasta la aparición de Pau Gasol, era considerado por muchos el mejor jugador español, y fue el primero (el único durante casi veinte años) en jugar en la NBA.
Era un tipo duro, atlético, tímido de carácter, agresivo en la cancha, que muchos admirábamos. Fichó por el Real Madrid desde el Estudiantes, con un contrato "astronómico". En el Real Madrid fue una estrella, los duelos con el Barcelona de la época eran realmente "en la cumbre".
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En 1.984, en la Olimpiada de Los Ángeles, hizo historia junto a los Juan Manuel López Iturriaga, Juan Antonio Corbalán (de familia caravaqueña, si mal no recuerdo), Juan Antonio San Epifanio "Epi", José Luis Llorente (hermano de otro jugador de fútbol de la época, y que fue revulsivo en la semifinal contra Yugoslavia), Fernando Romay, Andrés Jiménez... España, dirigida por aquél otro sabio, Antonio Díaz Miguel, conseguía medirse a los EE.UU., que traían jugadores que al año siguiente jugarían en la NBA: Pat Ewing y el gran Michael Jordan, entre ellos. La plata era el justo premio, los norteamericanos eran "extraterrestres", pero, los "terrícolas" españoles habían conseguido un logro histórico.
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A la temporada siguiente la Liga de baloncesto (rebautizada como Liga ACB) iba "enganchando" cada vez a más gente. En Murcia surgió al hilo de este "boom" baloncestístico de los 80 un club, el C.B. Murcia, denominado entonces, por el patrocinio correspondiente, "Juver Murcia" (1985), llegando a figurar en 3ª división un americano, profesional, llamado Randy Owens (se "salía" en aquella categoría). Los partidos Real Madrid-Barcelona de baloncesto tenían muchísima audiencia en televisión. Fernando Martín era una estrella en aquel Real Madrid. Tanto que decidió probar fortuna en el baloncesto profesional norteamericano, nada más y nada menos que en la NBA.
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Lo que mucha gente ignora (y yo también hasta ver este reportaje de Canal +) es que pudo haber fichado por un grandísimo equipo que hoy tiene a otro español en sus filas, Los Ángeles Lakers de Magic Johnson, de Kurt Rambis, de Kareem Abdul Jabar. Sin embargo, se cruzó en el camino otro jugador, y... fue elegido al año siguiente (1986, tras jugar con la selección el Mundobasket de España) por los Portland Trail Blazers.
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Desde el principio no contaba con la confianza del entrenador, que además lo había adaptado a una posición distinta de la que jugaba en Europa. Para colmo, Fernando Martín no podía jugar en la selección española, su carácter de jugador NBA se lo impedía, según la normativa de entonces. Para los amigos de los cotilleos rosa se le relaciona con la joven actriz Ana Obregón (que, por entonces, también "estaba haciendo las Américas").
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Exigió una camiseta con una tilde en la "i" de su primer apellido", ya que vió que habían impreso "Martin" sobre su dorsal, el 10 (número muy "poco NBA"). "No, no, esto no es así"-dijo. Y lo pusieron.
Apartado de su familia, no existían los medios de comunicación de hoy, de su país, de sus amigos... sabía sin embargo de las críticas que se le hacían desde España, donde incluso (lo sé) se le ridiculizaba por haber iniciado aquella aventura. Me consta, sin embargo, que la admiración de muchos no decreció -recuerdo un programa de radio que empezaba su sección NBA con la canción "Fernando" de ABBA para hablar de sus andanzas, semana tras semana-
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Martín se sentía orgulloso de lo que había hecho, del paso que había dado. Ahora se ve como normal ver un europeo en la NBA, pero entonces era impensable... Y Martín era un trabajador, una persona con mucho tesón, pero si estaba necesitaba minutos de juego, siguieron las fatalidades (preludio de lo que habría de llegar) se rompió (si mal no recuerdo) el tabique nasal en un entrenamiento y estuvo de baja varios meses, para lo cual Portland fichó otro jugador para sustituirle ese tiempo. Sin embargo, una vez recuperado, de nuevo cayó lesionado en otro entrenamiento (por el jugador que le había sustituído, que seguía en el equipo).
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Finalmente, tras una sola temporada en la NBA, 24 partidos y 22 puntos, volvió a España. Dio por buena su experiencia norteamericana, ya que había ido "a aprender", y satisfecho por sus marcajes a grandes jugadores, por su juego (hoy, lo estaría por haber sido pionero de la generación actual). Volvió al Real Madrid, por 100 millones de pesetas. Volvían los duelos matinales contra el Barcelona de "Epi" y Audie Norris (rivales en la cancha, amigos fuera de ella)
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Llegó el 3 de Diciembre de 1.989, el Real Madrid iba a jugar un partido de liga contra el CAI Zaragoza. Fernando estaba lesionado pero quería acudir a animar a sus compañeros. Al tomar la desviación de la M-30 hacia el Palacio de los Deportes, cometió una imprudencia, y su Lancia Thema derrapó y dió varias vueltas de campana... chocando contra otro coche, cuyo conductor sufrió graves heridas. Fernando Martín falleció casi en el acto. El partido se suspendió. El primer partido tras su muerte, un partido europeo (no sé si de Euroliga) su hermano Antonio (gran parecido físico con su hermano, y una saga similar a los Gasol) dijo al entrenador: "Pero hombre...", al no verse entre los titulares. El Real Madrid retiró el 10 de sus camisetas de baloncesto.
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Jan Fernando Martín Sonneborn, hijo de Fernando y de su viuda, la modelo alemana Petra Sonneborn, es jugador de baloncesto profesional.

La generación de la "ÑBA" ¿hubiera existido sin el legado de la plata de 1984 y de Fernando Martín y su periplo americano?