Dicen que tenía los ojos de color violeta. Eran preciosos, pero no acertaría exactamente a definir su color. Cierto es que este blog parece ya un diario necrológico, pero es que Elisabeth Taylor era mucho más que una simple actriz. Era una gran actriz. Y además tenía predilección por ella.
.
Hay que reconocer que de eso que se llama "carisma" y "glamour" tenía y de sobra.
.
Supo adaptarse a los tiempos, desde la niña que empezaba en Hollywood con "Lassie", pasando por jovencísima de "Mujercitas" o "El Padre de la Novia" (con Spencer Tracy de padre. No me extraña que estuviera tan enojado por "perder" a su hijita. Incomparable con la versión moderna de la película). Fue una bellísima judía que arrebataba el corazón de Sigfrido de Ivanhoe y de su antagonista Sir De Boi-Gilbert (George Sanders, un "malo" de la época), con ordalía -juicio de Dios- de por medio (su amado era Robert Taylor, que no era pariente de ella). Nuevamente, en otra película, "Rapsodia", era el amor de dos hombres, en este caso dos músicos (uno de ellos interpretado por Vittorio Gassmann). Ni que decir tiene que los números músicales (y ella) salieron fabulosos.
.
Pasó por "La Senda de los Elefantes", una película que me recuerda por su desarrollo a "Cuando ruge la marabunta"; nos entristeció con "La última vez que ví París" (¿por qué?);
.
Fue la amada esposa que se adapta a Texas, y al clan de los Benedict en "Gigante" de la que el empleado James Dean se enamora (pero ella no le corresponde) -algunas escenas entre ambos en esta película son inolvidables-; la bella sureña de "El Árbol de la Vida" (compartiendo cartel con su amigo Montgomery Cliff)...
.
Fue Maggie... Maggie, "La Gata". Formando dúo con Paul Newman, en una película que hereda los rasgos teatrales da una auténtica lección de interpretación (escucharla aquí en versión original es una maravilla). No me canso de ver esta película. Ese final, con la "confesión" de Maggie al "abuelo" de que está esperando. Esas discusiones con Brick (el personaje de Newman)... "¿Sabes como me siento?..."
Un extraño, por así decirlo, final (que no voy a contar, para no fastidiar) en "Una Mujer Marcada", y sobre todo, "Cleopatra", la mejor Cleopatra de la historia del cine... En el rodaje conoció a un actor galés que se convertiría en el amor de su vida, con sus encuentros y desencuentros: Richard Burton (Se rumoreaba que él ya estaba aferrado al alcohol y ella le ayudaba en sus resacas, pero también que los besos entre Cleopatra y Marco Antonio no eran mera interpretación)
Repitió con Burton en varias películas, convivieron, se separaron, se casaron...Liz había roto ya algún matrimonio (el de Eddie Fisher y su hasta entonces amiga Debbie Reynolds, años atrás. los padres de Carrie Fisher, la princesa Leia, vamos). Había sido una desconsolada viuda, la del actor Mike Todd (fallecido en accidente aéreo). Pero Richard Burton fue su amor, dicen. Recuerdo "La Mujer Indomable" (Versión de "La Fierecilla Domada" entre ambos -geniales-). Tuvo ocho maridos, hasta un albañil en sus últimos años. La última vez que la recuerdo en una película fue en "Los Picapiedra", en el papel de suegra (nada que ver con Joan Collins, que "rivaliza" con Liz, pero no llega a su altura, en absoluto)
.
Hoy se han reencontrado Burton y Taylor (y alguno más). Hoy se nos ha ido una gran actriz. Descanse en paz, y siempre en nuestro recuerdo.
(Y la próxima entrada a ver si no es de obituario)
1 comentario:
Todos estamos de homenaje ;) De "La gata..." me quedo con todo, pero ese final tan sugerente, con Paul diciéndole que cierre la puerta... madre mía. ¡Con pestillo y tranca que la cerraba yo!
Publicar un comentario