Hace 35 años:Niki Lauda y James Hunt,2 vidas de película

Retomo este blog tras unos meses de descanso...
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En mi infancia tuve colgados en mi habitación pósters de bólidos de carreras, uno de ellos el de Niki Lauda.

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Leo que se va a rodar este año una película sobre Niki Lauda y James Hunt, dos grandes pilotos de Fórmula 1, que se titulará "Rush", y su estreno se prevé para 2013. No sé si llegará a la altura de un clásico como "Grand Prix". Los actores principales son el hispano-alemán Daniel Brühl ('Good Bye Lenin', 'Malditos bastardos') como Niki Lauda, y Chris Hemsworth (protagonista de 'Thor') como James Hunt. Dirigirá Ron Howard ('Willow', 'Apolo 13', 'Una mente maravillosa', 'El Luchador'…).

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La película se basará en la rivalidad Lauda-Hunt en el campeonato del mundo de 1.976, uno de los más emocionantes, impactantes, extraños y peligrosos de todos los tiempos.
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Ambos eran amigos fuera de la carrera, pero en escuderías rivales: Lauda estaba enrolado en la Ferrari, y era el campeón vigente (de 1975). Hunt era la novedad de Mc Laren, a la que accedió con un contrato bajísimo, ante la marcha de Emerson Fitipaldi.
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Niki Lauda era un piloto frío, calculador, táctico, que vivía por y para las carreras...

James Hunt, era mucho más anárquico, apodado, haciendo un pareado con su apellido, "The Shunt" ("El Percance", aunque, menos literalmente, podría traducirse "Hunt El Golpes") por sus choques y salidas fuera de pista en sus primeros años, por su conducción arriesgada...
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Fuera de las pistas James Hunt era un auténtico "hippie", un vividor, un rebelde. Se cuentan detalles, anécdotas, en los que quizá se confunda el mito y la realidad. En cualquier caso, lo suyo fue una vida tan rápida y estrepitosa como el Mc Laren que conducía aquel 1976. Vestía siempre totalmente informal (dicen que en su contrato figuraba el poder asistir a fiestas o eventos sin ir trajeado, frecuentemente en camiseta y vaqueros, a menudo deshilachados).

Era juerguista, bebedor, fumador empedernido(hay quien afirma que no solo tabaco), mujeriego (se ha dicho que, a lo largo de sus 45 años, sus conquistas ascienden a unas 5000 féminas; incluso que a lo en las dos semanas que precedieron a un gran premio estuvo en una fiesta con 33 azafatas, y las 33 azafatas conocieron a Hunt).

No era de extrañar que en el mono de competición de Hunt figurara bordado un parche o pegatina con la leyenda "Sex, Breakfast of Champions" (adoptado recientemente por la escudería Red Bull para Vettel, sustituyendo la palabra sexo por el nombre comercial de la citada escudería y bebida), y, en alguna ocasión se le vió con otro, menos conocido, con la frase "Sex is a high performance thing".

Parece que no le importó mucho a James Hunt que su esposa, una guapa modelo, le dejara por el actor galés Richard Burton, más de 30 años mayor que ella, que, recién separado de Liz Taylor, se prendó de la joven, y ofreció al piloto 1 millón de dólares para los gastos de divorcio (el matrimonio Hunt estaba en crisis).
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Se cuenta la anécdota de que durante los entrenamientos libres del GP de Mónaco 1976, Hunt paró su coche, sacó una cámara del habitáculo y se puso a fotografiar a una joven, de curvas tan impresionantes como las del circuito monegasco, que estaba asomada a un balcón de uno de los edificios cercanos. Cuentan también que mataba su nerviosismo con vómitos antes de subir al coche en un G.P. Una de sus frases: "Antes de una carrera , normalmente no suelo hacer el amor. Pero si dispongo de horas previas a la cena de la víspera no conozco método más relajante que ir a la cama con una bella señorita". Estableció durante un tiempo residencia en Marbella.
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Pese a su carácter rebelde, Hunt, cuentan, era un tipo bastante simpático.
Término del G.P. de Gran Bretaña (gana la carrera), al poco de bajar del coche, en una improvisada rueda de prensa. Entrevistador: "¿Que ha significado para ti ganar en Gran Bretaña?. Respuesta de James Hunt: "9 puntos, 20.000 dolares y mucha felicidad", sigue hablando y pregunta ¿Puedo coger un pitillo?"-Se lo fuma delante de las cámaras -esta anécdota se recoge en el siguiente vídeo:

Niki Lauda era, como hemos dicho opuesto en carácter a Hunt. A Lauda le ocurrió al contrario que a Hunt: Quedó prendado de la hasta entonces novia del actor Kurd Jürgens, con la que se casaría.

La competición de ese 1976 era cuestión de dos, el austríaco y el británico. Se sucedían los primeros puestos, podios de uno y otro, alternativas"poles" (palabras que tanto nos suenan en los últimos años), y alguna descalificación polémica y rocambolesca como la del GP de España. Pese a todo, Lauda tenía una considerable ventaja sobre Hunt, y, si todo seguía por los cauces normales, todo hacía pensar que revalidaría el título del año anterior.

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Pero llegó el trágico 1 de agosto de 1.976, G.P. de Alemania, en Nürbugring, el llamado "Infierno Verde",el circuito más peligroso de aquellos años, tanto por trazado (hoy ya no se corre por esa zona), que discurría entre valles, bosques verdes, como por difícil acceso a las asistencias en caso de accidente. Tanto Hunt como Lauda (vigente campeón del mundo,1975) encabezaron la "rebelión" para que no se corriera en aquel circuito, pero, finalmente, hubo Gran Premio. Llovía al inicio de la carrera, aunque pronto dejó de llover.

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Y quiso el destino, que fuese, precisamente, Lauda el que tuviera allí un accidente que le dejaría marcado de por vida.

Su monoplaza se salió en una curva a más de 220 km/h, rebotó y volvió al circuito envuelto en fuego provocado por el combustible del depósito, siendo milagrosamente esquivado por otro corredor, colisionando poco después contra él otro vehículo. Lauda fue sacado de las llamas del coche por otro piloto, el italiano Merzario, de los varios compañeros (creo que fueron hasta tres los héroes) que pararon sus coches en plena carrera para asistirle.
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El entonces vigente campeón y líder del mundial de pilotos sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en cara, manos y piernas, diversas fracturas, y, además sus pulmones habían inhalado gases tóxicos producidos por la deflagración. Llevado a un hospital en estado crítico, se le dió incluso la extremaunción (cuenta, se esforzaba en escuchar cualquier voz que le mantuviera atado a la vida y, oyó la voz de aquél cura, y no entendía, porque pensaba que él no iba a morir).

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De forma increíble, el 12 de Septiembre de ese año, en Monza, un mes y doce días después del accidente que casi le cuesta la vida, Lauda, el "resucitado", volvía a ponerse a los mandos de su Ferrari. "Sabía que la gente diría que un hombre con una cara como la mía debería permanecer oculto, pero yo no ví las cosas de esta manera", dijo Lauda. Como cuenta Paco Costas, el famoso periodista español especialista en motor, que Lauda no hubiera podido vivir fuera de las pistas, sin competir en F1. No es de extrañar otra famosa frase del austríaco: "Prefiero tener mi pie derecho bien, que una bella cara"
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La prensa internacional esperaba ver el aspecto de Lauda, sus ojos hundidos, su cabeza sin apenas cabello, había perdido una de sus orejas (sí la que años después los Petersellers cantaban, y a la que se aludía en Muchachada Nui)...
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Con todo, y a pesar del dolor que debió sufrir ese día de la vuelta a los circuitos, a esas velocidades, con el casco puesto aún sobre vendas y los consiguientes movimientos en el coche, todavía convaleciente de los primeros injertos de piel, de las trasfusiones, de sus contusiones, Lauda fue cuarto en su regreso. Al quitarse el casco, al término de la carrera, se apreciaban por el verduguillo o pasamontañas ignífugo blanco y por los guantes manchas de sangre...

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Se dice que James Hunt comentaría a Lauda en algun momento, con su sorna habitual (aunque de forma cruel): "Yo no me preocuparía por tu cara, Niki, ya eras horrible antes del accidente".

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Hunt había recortado distancias con Lauda, tras el parón obligado del austríaco por su gravísimo accidente, y para la última prueba de la temporada el austríaco aventajaba en solo 3 puntos al británico. Era la primera vez que la F1 llegaba a Japón, circuito del Monte Fuji, y la expectación era máxima, con cobertura televisiva internacional, merced al señor Bernie Ecclestone (que por aquél entonces ya andaba en esto). Llovía torrencialmente, y la visibilidad era prácticamente nula.

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Hubo una reunión de pilotos, con el propósito de aplazar la carrera a otro día. No fue posible. Los fantasmas de Nürburgring volvieron, especialmente para Niki Lauda, que a la segunda vuelta de carrera abandonó.

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De esa carrera de Japón, he leído y oído dos versiones:
Una, la de la llamada "traición del Monte Fuji", que dice que hubo un pacto previo para no tomar la salida y al final los Mc Laren incumplieron y todos tuvieron que salir, ante la sorpresa de Ferrari y Lauda. Otra, quizás la más real, que no hubo traición alguna, porque no hubo pacto alguno de por medio, además Lauda apenas podía conducir en esas condiciones meteorológicas y de visibilidad, ya que tras el accidente de Alemania no podía pestañear, por problemas en sus párpados, aparte de no tener cejas ni pestañas, prácticamente iba a ciegas, y se retiró por ello.
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En cualquier caso, también hay quien dice que Ferrari y Lauda jugaron la baza del posible abandono de Hunt y el austríaco, "El Intrépido" (como se le conoció), sabedor de lo que era estar entre la vida y la muerte, no quiso arriesgar.

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Casi sale bien la jugada, porque Hunt pinchó faltando dos vueltas, pero le dió tiempo a cambiar neumáticos y entrar en meta con los puntos necesarios para ser el nuevo campeón del mundo, aunque el piloto británico no lo sabía (entonces no había radio ni GPS) y, nada más bajarse del coche, se enfureció con su director deportivo que no paraba de decirle que era el nuevo número uno del mundo con sólo un puntode ventaja, la diferencia más baja en la historia de la F1.


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Lauda, segundo aquél año, ganaría dos veces más el campeonato del mundo de F1 (1.977 y 1.984).

Hunt no volvería a ganarlo nunca más, entró en declive, y se retiró en 1.979, quizás impactado tras sacar del coche a otro piloto amigo suyo, que falleció finalmente el día siguiente, dedicándose después a los comentarios televisivos (Leo de él en Facebook una transcripción más o menos literal: "Comentarista de la BBC: -Creo que hay fuego en la parte de atrás de ese coche, quizás el motor, veo llamas." -Hunt:"-Está lloviendo. Habitualmente, en Fórmula 1, cuando se corre con lluvia se lleva detrás UNA LUZ ROJA intermitente") Moriría joven, en 1993, a los 45 años, ironías de la vida, víctima de un infarto, cuando había logrado la estabilidad emocional, junto a la mujer a la que había prometido matrimonio, y desintoxicado. Lauda declaró de él que era "el piloto más carismático de todos los tiempos".

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Niki Lauda montó su compañía de aviación "Lauda Air", que tuvo que vender, trabaja como comentarista para la TV alemana, y aún hoy ha tenido problemas a consecuencia de aquél accidente casi letal (2 trasplantes de riñón)

En fin, si me habéis seguido hasta aquí, enhorabuena. Espero que en el futuro filme no se opte por presentar a uno como "el bueno" y a otro como "el malo". Hunt y Lauda, dos vidas de película (en la última foto Hunt en su bólido seguido de Lauda)