30 años sin el gran Félix

Nos dejó un 14 de Marzo (el mismo día que había nacido) del año 1.980, y parece que han pasado como mucho diez años...

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En mi infancia hubo dos fallecimientos que me "marcaron", fuera de lo que fue el ámbito familiar. Dos personajes que nos dejaron inesperadamente que me eran muy cercanos, aunque no los conocía personalmente

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Uno de ellos era Alfonso Aragón "Fofó", el payaso que nos hizo "cantar y reír" (como decía el lema de "Los Payasos de la Tele") y luego llorar. 

El otro, como no, el gran Félix Rodríguez de la Fuente, el doctor Félix Rodríguez de la Fuente.

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Este burgalés venía a llenar las noches de mi infancia (y también las tardes, posteriormente) con sus series documentales. Sé que antes tuvo participaciones en diversos programas televisivos, pero mi memoria solo alcanza a "El Hombre y la Tierra". Recuerdo vagamente la etapa de "fauna venezolana" (imborrables imágenes las de la lucha contra la anaconda), pero, sobre todo recuerdo la etapa dedicada a la "fauna ibérica".

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Recuerdo, como narraba con su fluido y culto verbo y su voz grave tan característica, la vida de animales que muchos desconocerían o no conocerían tanto si no hubiera sido por él.

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El buitre leonado, el quebrantahuesos, el alimoche (con su costumbre de romper los huevos de avestruz con "herramientas", como piedras), la cabra montés, la gineta, el urogallo, las serpientes, los hurones, los ciervos (nadie como él narró la berrea), la comadreja, el pájaro carpintero, el camaleón, las aves rapaces (del halcón peregrino era un apasionado, incluso asesoró en las escenas de cetrería en la película "El Cid", rodada en España. Una foto curiosa ilustra esta entrada), las aves nocturnas, el zorro, el jabalí, el abejaruco, el lince ibérico, los animales de las marismas, y tantos otros, pero... por supuesto, el lobo ibérico:

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Tenía y tengo (en mi biblioteca blanqueña) una enciclopedia "Fauna" que contaba con su colaboración, además de un par de sus "Cuadernos de Campo", comprados en la Feria del Libro de mi Ciudad, pocos años antes de la marcha de Félix...

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La música de Antón García Abril, esa música que ambientaba un cielo rojizo y un sol ardiente del amanecer bajo los créditos "Radiotelevisión Española Presenta" y que entonces escuchaba todos los domingos por la noche frente al televisor, es, actualmente, y desde hace varios meses, el tono de mi móvil. Esa cabecera del programa la he puesto en un post anterior, pero creo necesario volver a colocarla en esta entrada, porque constituye parte de la banda sonora de la vida de toda una generación:

Treinta años después esa música, y esa cabecera de inicio me produce escalofríos, recordando aquellos programas de calidad insuperable (reconocidos internacionalmente con numerosos premios, y emitidos en distintas televisiones desde Sudamérica a Polonia), acordándome también de Félix Rodríguez de la Fuente y los que con él fallecieron en aquél accidente aéreo en Alaska, cuando rodaban la "Iditarod", la carrera de trineos tirada por perros más importante del mundo. Parece que, cuando concluya la sintonía del programa, de un momento a otro voy a oírle algo parecido a "Queridos amigos de la Fauna Ibérica..."

Si hasta Enrique y Ana le dedicaron aquella cancioncita, algo ñoña quizás, sí, pero muy emotiva...

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Me entristece que hoy en día muchos se empeñen en emponzoñar estos recuerdos con polémicas y discusiones de las que evitaré el calificativo que me merecen. Gracias a él se protegió la fauna y flora de nuestro país, gracias a él muchos de los niños de entonces se dedicaron a la biología o al naturalismo, o simplemente se interesaron por el medio ambiente, por los animales y su protección (dicen incluso que hay especies que no hubieran sobrevivido si no hubiera sido por sus enseñanzas). Aún queda mucho por recorrer, claro está.

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He podido ver esta tarde parte de uno de los episodios de "El Hombre y la Tierra" (reemitidos como parte del homenaje de RTVE al gran naturalista). Puedo concluir que 30 años después aún no se han superado esas imágenes, esos planos de los animales en diversas actitudes, esa banda sonora que las ambienta a la perfección..., pero tampoco la perfecta exposición de los conocimientos, la oratoria, ni sobre todo la personalidad de aquel "amigo de los animales". Impresionante el relato de su hija Odile en el diario "El Mundo" que ha visitado estos días los lugares por donde pasó su padre hace treinta años, sobre cómo desde joven le gustaban los relatos de Jack London, y se muestra un curioso dibujo con trineos...
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Que permanezca siempre Félix Rodríguez de la Fuente, "Félix" por antonomasia, en nuestro recuerdo y que su legado se transmita a las generaciones futuras, el del médico estomatólogo que decidió dedicarse plenamente a lo que de verdad le gustaba, la Naturaleza, hasta el punto de ofrecer su vida por ella. Los lobos aún lloran..., tal y como dice el título del interesante documental (15 minutos, ojo el que está en el enlace, lo de abajo es un anuncio del homenaje tributado estos días por TVE) publicado en la Red de Redes, que sorprende por lo que era su figura