domingo, 31 de mayo de 2009

1989...


Me han invitado a una cena para celebrar que hace 20 años, unos cuantos y yo terminamos COU (entre ellos alguna asidua de este blog).

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El tiempo pasa rápido e inexorable, es algo innegable, y a ello se ha hecho referencia en la literatura mundial. "Cuando pasas la mili nene, la vida pasa volando", me dijo un día un huertano blanqueño, con su filosofía típica. Yo no he hecho la "mili" (razones visuales) pero sí noto que todo va más rápido que Jason Button en su monoplaza de Fórmula 1 de esta temporada.

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1989-2009, veinte años de por medio, ahí es nada. Veinte años desde aquel examen de Selectividad en la Facultad de Medicina en Espinardo (en 2 días, no como ahora), con una primera jornada regulera, para "destapar el frasco de las esencias", como Don Curro, en la segunda. Veinte años de aquellos profesores, de los Globales, de los comentarios de texto (recuerdo cuando a un amigo le dijeron que "escribía como un gato". Adivinen como se llamaba ese amigo gato), de las convivencias en Los Jerónimos (con visita nocturna clandestina a las habitaciones de las chicas. Aaah mis chicas de COU: Beatriz, Marías Dolores, Inmaculada, María Teresa, Estefanía, Susana, María José...) Y ese viaje de estudios a Italia, en los días previos a la Semana Santa, con una maratoniana jornada de salida desde Murcia en bus... Muchos teníamos claro lo que íbamos a hacer cuando terminásemos, otros no. Tantos recuerdos de aquella época...
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Recuerdo los "cross", los partidos de fútbol en el patio (con la camiseta del Milan comprada en Italia), "patrocinados" por el profe José Luis Gironda, que era "seis pelas", porque según todos era "más que duro", pero era una gran persona (hasta un día nos puso "Carros de Fuego" para que viéramos el espíritu de los deportistas). Las clases de Historia del Arte con Don José Antonio, el Latín (una de mis predilectas, en los recreos me tocaba escribir el texto a traducir en la clase), etc
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Aquél año fue un año importantísimo en el mundo, Tiannamen, cayó el Telón de Acero, empezando por el verano en Polonia, Checoslovaquia, luego cayó el Muro de Berlín y la RDA, Rumanía..., y, en tanto, unos jóvenes se lanzaban a la aventura de la vida fuera del colegio que les había educado durante muchos años (doce en mi caso).

3 comentarios:

Wunderkammer dijo...

Qué buenos recuerdos y qué bien escrita esta entrada...
En mi caso solamente estuve un año allí pero me gustó tanto que me arrepiento un montón no haber ido antes.
La calidad de la gente, de la enseñanza, todo.
Me acuerdo que estabas ¿en la primera fila?
Yo me acuerdo también de las clases de Historia del Arte en "la poza", las estupendas clases de latín del Charro (qué cariño le tenía yo), de Federico que se metía conmigo porque decía que me arreglaba mucho (presumida que era una), de los cabreos que se cogía siempre Victoria de Inglés...
De las risas que nos pegábamos cuando echaba a Vives y se quedaba al lado de la puerta.
Y claro, del viaje a Italia, de la Selectividad (buenos recuerdos, subí la media, qué proeza, lo que demuestra lo bien que nos preparaban) y muchas cosas más.
Estoy fundida... qué horas (es que estaba terminando un texto que no podía esperar más para mi trabajo, ufff).
P.D. ¡Gracias por acordarte de mí!

Tigretón dijo...

Gracias, una vez más. Mi hermana estuvo también el año de COU, y estuvo estupendamente, con los compañeros, y profesores.
La calidad de la enseñanza era estupenda (tanto que en mi primer examen en Derecho, el de Historia del Derecho que era oral, yo dije lo que pude, y supe, y eso en Maristas hubiera sido un aprobado raspado, si acaso, igual un suspenso, pero me crecí durante el examen, y saqué un notable) Exigencia sí, pero con nivel de enseñanza.

En cuanto a lo de primera fila, no lo sé cierto, creo que fuí cambiando. Me encantó estar al lado de María José V. (que niña tan guapa era!!).

De las chicas de COU no se puede uno olvidar, mujer...

Las clases de Historia del Arte eran antológicas, con las diapositivas (y pensar que en Selectividad eran láminas en blanco y negro), me encontré en alguna ocasión a nuestro profe José Antonio y recordé viejos tiempos. Las de Latín eran también muy buenas (el Charro en el fondo era un cachondo, y a mí me estimaba bastante).

Y Fede también era un cachondo, pero también cuando había que ser serio lo era, y D. Manuel (Llanos) y su Literatura y su forma de dar clase... ;-)

Tuve la nota más alta de Selectividad de la provincia en el segundo examen, y ese verano me dieron bastante la tabarra algún amigo de mi padre, preguntándome cosas...

Si estás fundida tú... Mira la hora que es. Acabo de volver de terminar unas cosas en el despacho, herencia de las gordas, hipotecas, todo para mañana, y seis peticiones de información -notas simples- a diversos registros, más consulta jurídica telefónica... ¡Se echa de menos esa edad! También por esto

Un abrazo

César Sánchez dijo...

Se te han olvidado los maratones por el Malecón y las marchas al Pryca Zaraiche. Respecto a las clases, en general buenos profesores, sin dejar a un lado algunos especialmente pésimos, como el Rius, que daba Física y era el director. Ese año fue a visitarle el coordinador de Selectividad para recomendarle que cambiara al profesor de Física, por las penosas notas en esa materia de los alumnos de Maristas. Por supuesto, el Rius no reconoció que era él mismo, y bastante nos costó a los de Ciencias ponernos al día en 1º de carrera.

Un recuerdo para el 6 Pelas. Me apenó mucho su muerte.

Saludos, nos vemos en la cena.