¿"Colgaré las botas"? Lesión de rodilla y yo: Lo que va de ayer a hoy...

Mi lesión de rodilla, a la que me he referido en un comentario de una entrada anterior (resentido el menisco, pequeño desgarro de un cartílago y líquido sinovial a "tutti plain") me hace plantearme algo de lo que hace un año me reía. Curioso ¿eh?... Yo que pensaba seguir hasta donde llegó Sir Stanley Matthews... ;)

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Y, dado que no cobro lo que Cristiano Ronaldo, ni siquiera Messi, (bueno, a veces "cobro" demasiado) pues... lamentablemente, parece que igual tengo que dejar de jugar al fútbol Lamentablemente, digo, porque es algo que me encanta, más aún que verlo, pero en fin: "Football is coming home", como reza el título de la canción de los "Three Lions"...

Mi primera Resonancia Magnética ("Chispas")

"Nunca te acostarás, sin saber una cosita más", decía un profesor mío de E.G.B. (¡que tiempos!, Ahora decir "Primaria" y "E.S.O.", hasta suenan peor).

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Esta semana me he enterado de lo que es un R.M. y de cómo funciona (a "grosso modo", no soy ingeniero). R.M.=Resonancia Magnética

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Relato: El sábado por la mañana, horas antes de la boda de mi bella y dulce compañera de trabajo, me paso por "unos conocidos grandes almacenes" (en siglas "ECI") y me compro un bonito reproductor de mp3 , pequeñín y con radio incluída, con la intención usarlo al empezar a hacer algo de deporte, "running" o como se llame. Me propongo comenzar a la siguiente semana, es decir, la semana en que estamos...

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La semana empieza lluviosa (como me decían ayer, en primavera Murcia parecerá Escocia). Vamos a dejar lo del deporte para el martes, o para el miércoles... El miércoles, el miércoles, sí, el miércoles me levanto de la cama y no puedo caminar... Mi rodilla está como bloqueada, me cuesta horrores doblarla. Recuerdo que la tarde anterior estuve trabajando un buen rato en el despacho y me dolía algo, pero... ahora....

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Voy andando al trabajo. Tardo lo indecible. Noto que la gente mira mi forma de caminar, como mi pierna derecha encogida... Llevo mártires a mis compañeros de trabajo, porque me cuesta Dios y ayuda levantarme de la silla y volverme a sentar. Voy al médico. Me tengo que hacer la "famosa" R.M.

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Ayer voy a la Resonancia en cuestión. Me quito todo lo metálico: Gafas, reloj, pantalones con su contenido y zapatos. Me preguntan si tengo partículas metálicas en los ojos (o trabajo en una fundición o soy un Terminator); "Como no sean las gafas..."-digo-. He firmado el "consentimiento informado", sobre la prueba. Me preguntan dónde me duele y el tipo de dolor (difícil precisarlo) ¿Cómo será esto de meterte en el tubo? ¿Será un tubo? ¿Será un arco abierto? (los hay).

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Me tumbo en una camilla que me lleva hacia el tubito del fondo, previa colocación de mi rodilla con unos aros... Me imagino que alguien muy grueso no podrá pasar por el hueco... No termino de entrar totalmente en el hueco de la máquina, aunque más de lo que esperaba, porque se trata de mi rodilla, ya que mis ojos quedan justo debajo del inicio del arco. Me advierte la médico que se oirán ruidos, y que debo permanecer inmóvil.

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Empieza algo como un toque de una batería, un tambor, unos platillos... luego más tambor. Cierro los ojos, me imagino en Mula en la noche de los tambores. De repente, cambio al arranque de una moto. Rayos láser en plan "Star Wars" suenan posteriormente. Empiezo a acordarme de un señor que, me han contado, empezó a dar golpes contra las paredes del aparatejo, gritando. No estoy para reírme, pero estoy muy relajado. Tan relajado, tan relajado estaba, que me dormía... (Un tío mío hasta se puso a roncar, me cuenta :-) ).

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De repente, los ruidos cesan. Tan solo oigo un poco del toque hueco del "tambor" (termina por perderse). Noto que la camilla se mueve automáticamente hacia afuera. La prueba termina. Han sido 20 minutos o algo más. Los resultados hoy. "Vístase"-me dice la doctora, que se marcha, dándole yo las gracias-

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Antes de salir por la puerta, veo junto al mostrador un señor que cumple el mismo protocolo por el que yo he pasado... "¿Le han operado de ...?, "¿lleva prótesis metálicas?" "¿Qué le duele?". Contesta: "Me duele todo".

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Me alejo pensando en ese pobre hombre, lo mío ha sido un pasatiempo, pero lo suyo...

"Bienvenidos al Norte", de Dany Boon

Antes que nada, decir que hablo como espectador, no como crítico.

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Recuerdo un sketch de "confesiones" de "Faemino y Cansado" en su "Orgullo del Tercer Mundo": Iban saliendo los cómicos, sucesivamente, una y otra vez, de la clásica puerta sobre fondo negro. Salía Faemino y decía: "Lo he perdido todo en el juego", salía Cansado y contaba otra desgracia... y, finalmente, aparecía Faemino (o Cansado, no recuerdo) y declaraba con voz de avergonzado: "Anda que yo... Que soy crítico de cine... y me gustan las mismas películas que a todo el mundo..."

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Últimamente conociendo a ciertos críticos como Don Antonio y Don Ramón (se le echa de menos) debo decir que el tópico no es así, porque hay críticos que coinciden en gustos con la mayoría de los mortales españolitos de a pie, (y motorizados). Precisamente, el otro día pude ver una película que en su día me recomendó el primero, y de la que había oído hablar anteriormente: "Bienvenidos al Norte" ("Bienvenue chez les Ch'tis"), dirigida por Dany Boon. Es la película más taquillera del cine francés, no sé si exageradamente, pero así es.

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Se trata de una película agradable, que se deja ver, con ciertos "golpes" cómicos. Es una comedia acerca de los tópicos sobre las personas y sobre los lugares.

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El director de una oficina de correos, que vive con su hijo y su mujer en un pueblo del Sur de Francia, solicita un traslado a la Costa Azul, para lo cual realiza ciertas "prácticas irregulares" (no revelo cuáles son). Descubierto su fraude, es sancionado con un traslado inmediato a un pueblo en el departamento de "Norte-Paso de Calais", Bergues, cercano a la frontera con Bélgica. Para Phillippe, que así se llama el funcionario de correos, y para muchos de sus convecinos del Sur, el Norte es una zona donde hace mucho frío (aún en verano) y los lugareños (los "ch'tis") son personas burdas y paletas y que hablan un dialecto casi incompresible (el "ch'timi"). Por estos motivos (o prejuicios) nuestro héroe viaja sólo hacia Bergues, sin la compañía de su bella mujer e hijo, que quedan en el Sur, a 1.000 km. de distancia... Pronto descubrirá que todo es bien distinto a como siempre había imaginado, y se lo habían contado, y... no cuento más.

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Es una película por tanto sobre los errores en los tópicos, los estereotipos sobre los habitantes de ciertas regiones, también sobre el amor (cualquiera que sea el lugar, y también a pesar de la distancia, y a pesar del tiempo), la amistad y la familia. Una película que irradia alegría de vivir.

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No estamos ante una obra maestra, no, pero es divertida, y hace olvidar problemas. Tal vez, buena parte de la gracia de algunos "gags" se pierda por la traducción al castellano, elogiable por otra parte el esfuerzo, porque sería como traducir al francés chistes de Chiquito o Eugenio, con sus características formas de hablar, por ejemplo; o cualquier palabra en nuestro "panocho".

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En mi caso, me he encontrado con los tópicos y prejuicios hacia los murcianos, cuando estuve viviendo en el Norte (he de decir que no somos demasiado conocidos para mucha gente), y, yo también tenía prejuicios hacia ellos, semejantes a los que tiene el protagonista de esta película (algunos de los cuáles resultaron no ser ciertos). Recomendable "Bienvenidos al Norte".

Un deporte de villanos jugado por caballeros (a propósito de "Invictus")

(Al hilo de una entrada sobre la película "Invictus" en el blog de Wunderk) .
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Un dicho inglés afirma que "el fútbol es un juego de caballeros jugado por villanos y el rugby es un juego de villanos jugado por caballeros".

Todo empezó en el S.XIX, cuando, jugando un partido de "football" en el colegio inglés de Rugby, un estudiante llamado Webb Ellis (nombre de la actual Copa del Mundo) cogió el balón con las manos y se fue con él hacia la meta contraria...
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Pocos deportes hay tan épicos como el rugby (quizás el ciclismo, el montañismo, o algunas pruebas de atletismo, como el maratón o la marcha).

Deportividad, trabajo en equipo, compañerismo, respeto al contrario... Es un deporte de contacto, pero, generalmente, no violento. No obstante, es raro aún (a pesar de la mala influencia de otros deportes y del profesionalismo) ver una entrada fea en rugby, protestas al árbitro, lesiones fingidas, tanganas, o algo de picaresca. Las reglas del rugby van evolucionando: Revisión de jugadas dudosas en vídeo por el árbitro, expulsiones temporales...
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Va desapareciendo (a medida que el profesionalismo se impone, y el cuidado de los jugadores es mayor) la tradición del "tercer tiempo": Tras un encuentro, jugadores de ambos equipos, árbitros y aficionados, se reúnen para hablar del partido, tomar unas cervezas y "algo de comida", fomentándose así el "fair play".
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Particularmente, me encanta el rugby desde que veía en TVE (2ª cadena o "la 2") los partidos del "Cinco Naciones"; hoy "Seis Naciones", tras la inclusión de Italia, junto a los clásicos Inglaterra, Escocia, Gales, Irlanda y Francia. Discuto aún con el portero de mi garaje (jugador y gran aficionado) sobre el nivel de los transalpinos para competir con los otros cinco "grandes" europeos.
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Me llamó la atención en los 80, Francia con su jugador estrella Serge Blanco; las melés (parecen un cangrejo) ; los saltos en las touchs (el equivalente a un saque de banda, pero con los jugadores de uno y otro equipo alineados para coger el balón al vuelo, saltando actualmente incluso con ayuda de otros); los tiros a palos espontáneos (drops); el avance siempre pasando el balón atrás (si no es una infracción -"avant"-); la culminación en el ensayo (poner el balón en el suelo en la zona de marca); golpes de castigo (equivalente a una falta)...
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Destacables los himnos previos, y el respeto hacia ellos: Aparte de los conocidísimos "La Marsellesa" o el "God Save the Queen" descubrí tres grandes himnos (Escocia, Irlanda y Gales). Mientras suenan, ves como el público y jugadores, algunos como montañas, gigantones con aspecto de bestias, lloran de emoción. Esa emoción se transmite:
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Escocia: "El XV del cardo", con su bello himno "Flower of Scotland" ("Flor de Escocia"). Es un himno oficioso (es una canción folk), y se ha ido implantando en otros deportes (en fútbol se adoptó recientemente), en lugar del tradicional"Scotland the Brave". Rememora el triunfo escocés en la batalla de Bannockburn ("la del final de Braveheart"). Oír cantar aquéllo de "...y resistió al ejército del orgulloso Eduardo, y lo envió a casa, a pensárselo mejor" antes de la disputa de la "Calcuta Cup" (partido Escocia-Inglaterra, o a la inversa) es algo especial:

Irlanda: El "XV del trébol", una selección unificada ya que integra la República de Irlanda y el Ulster. En los partidos como local en Dublín (sede de la selección), se iza la bandera de la República de Irlanda; en Belfast (la otra sede) se iza una bandera que representa a la totalidad de provincias de la Isla. En cuanto a himnos, sonaba tradicionalmente el nacional irlandés ("La Canción del Soldado") o el "God Save the Queen", respectivamente, en uno u otro caso.

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Se adoptó para el rugby hace unas décadas un himno unificado: El bellísimo "Ireland's Call ("La Llamada de Irlanda") que en Dublín se interpreta precedido del citado himno nacional irlandés; mientras que en Belfast sólo se toca sólo este nuevo himno.

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Emocionantísimo ver estas imágenes (correspondientes a un partido en Dublín). Primero suena el himno nacional irlandés: Algunos de los jugadores y público callan. Suena, a continuación, el "Ireland's Call": Protestantes, católicos, unionistas del Norte, secesionistas... todas las gargantas se unen.

Dejo a un lado el bonito himno galés, "Tierra de mis padres", con la selección de los "dragones rojos", reiterando lo antes dicho.

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Nueva Zelanda: Fuera ya del "Seis Naciones", tenemos a los "All Blacks". Son como el Brasil del rugby. Especialmente curiosa es su interpretación, previa a los partidos, de la danza guerrera maorí "Haka" (la letra me la conocía ;) , al menos en su inicio: "Ka ma te, Ka ma te; Kora, Kora...") y, mientras bailan, a lo largo del tiempo, los contrarios, se muestran frente a ellos firmes y desafiantes, o aparecen indiferentes.
También hay equipos como por ejemplo Tonga (o Fiji, también buenas selecciones) que la bailan, y en algún partido entre estas selecciones ha habido doble "haka", je, je :D

Sudáfrica: He dejado para el final a los "Springboks". Tradicionalmente el rugby era un deporte de blancos, y el fútbol de negros ("Bafana Bafana"), y casi lo sigue siendo, pero gracias a la histórica final de la Copa del Mundo (una de las primeras, porque hasta poco antes no existían "mundiales"de este deporte) que se recuerda en la película "Invictus", esto cambió, y surgió una nueva nación. Como dije, recuerdo esa final, la llegada de N.Mandela, las nuevas (la primera vez que las ví) y coloridas banderitas sudafricanas repartidas por todo el estadio, el temible Jonah Lomu por los All Blacks (el mejor del mundo en aquél momento), los sudafricanos con un solo jugador de raza negra, y como me fuí decantando del lado sudafricano a medida que me dí cuenta de lo que representaba aquéllo... Sudáfrica no es en fútbol una potencia, pero, supongamos que lo fuera ¿Si hubiera sido el Mundial de Fútbol en Sudáfrica el que hubiera tenido que asumir ese rol? ¿Hubiera sido posible? Creo que sólo el rugby es capaz de eso...

(Perdón por lo extenso de la entrada)