domingo, 27 de junio de 2010

Mis 10 Km de Blanca: "Magnum certamen certavi...".Como dijo el otro: "Lo importante es participar".

Esta mañana oí la frase de San Pablo (en español), con motivo de la inminente festividad junto a San Pedro.
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"INTRO":
Sábado 26 de Junio. Me he preparado durante mes y medio aproximadamente para correr una carrera popular, "II 10 Km. Fiestas de San Pedro. Blanca". Aclarar que se trata de las Fiestas del Barrio del Alto Palomo, ya que las fiestas de Blanca son en Agosto, con motivo de la festividad de San Roque, patrón del pueblo desde que lo libró de la epidemia de peste que existía en toda la Región (epidemia que hizo trasladarse al Cabildo Catedralicio desde Murcia a la Villa blanqueña), y también hay en Abril. Decimos popularmente: "San Roque de Agosto" (con su/s encierro/s de toros) y "San Roque de Abril" (con Romería incluida).
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De preparación para la carrera iba quizá algo cortito, tan sólo pasé de una hora corriendo, en un entrenamiento la pasada semana. Eso sí, 9 kilómetros y 370 metros (aunque prácticamente en llano, poco o casi nada he entrenado en pendientes).
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PREPARATIVOS:
Saludo al recoger mi dorsal, el 184, a varios participantes blanqueños. Hay más de 300 corredores. Allí están entre los conocidos, mi tocayo Rentero y Victoria (pregunto por Javi, pero me dice que está en Madrid). He venido justito de tiempo a la meta desde casa de mi abuelo (trotando por el camino para calentar), y me encuentro con estos últimos (bueno, y Celia con su perrita. Celia nos hace unas fotos).
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Antonio me advierte que no me "anime" mucho que Victory corre como un demonio. "Ni se te ocurra seguirla" (Hice caso a la advertencia: ¡Saldría antes que ella!). Comparamos en nuestros pulsómetros la frecuencia cardíaca antes de comenzar. La de mi tocayo Rentins va por las 99, la mía por 128 y hasta 130, antes de empezar la prueba. "Será cuestión de los nervios", por mi primera carrera. Le doy al play en el Mp3. Premonitoriamente suena "Livin' On a Prayer" de Bon Jovi (es lo que va a ser el desarrollo final de mi carrera, casi una plegaria). Minuto de silencio por fallecimiento de Carmina Núñez, madre del presidente del Club de Atletismo de Blanca (Roberto). Pongo la pausa al reproductor de música.
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LA SALIDA:
Suena el disparo de salida. Presiono el botón del pulsómetro-podómetro y el del mp3. Salgo lanzado, a un ritmo del que prácticamente no me percato (según me dicen unos 5 minutos el kilómetro, o no sé si menos, porque ni miro al reloj). Excesiva confianza y desconocimiento del recorrido. Dicen que los que iban conmigo se quedaron alucinados, como diciendo dónde va ése. Miro a mi lado y no los veo. Primera rampa de subida a pocos metros de empezar, junto al campo de fútbol, que enlaza con la entrada al pueblo desde Murcia. Primeras cribas. Es una escalada y no me la esperaba. La gente empieza a separarse. Aguanto junto a una chica rubia de pelo rizado y camiseta negra (posteriormente será una de las que me animen). Entramos en la Gran Vía blanqueña con los aplausos de bastante gente a los bordes de la calle.

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PRIMERA PARTE DE LA CARRERA:
Subimos la rotonda de "la Farola", pasamos por delante de "Helados Paco", las Escanales, y antes de cruzar el puente sobre el limpio (en Blanca sí) y bello Segura, Victoria me adelanta (creo que fue ahí).

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Subimos al "Alto Palomo", es el comienzo de una tortura... La ascensión (la pendiente es fuertecilla) la hago junto a un par de veteranos. Bajada. Vuelta a subir. Verdaderos "dientes de sierra". Me quedo con uno de los veteranos. "Valencia" pone en su camiseta, y no recuerdo el club. Me anima a subir, y a relajar el ritmo y no "quemarme". Me pregunta si soy de Blanca. Le digo que casi, y que es mi primera carrera. Me dice que terminaré, que no gaste fuerzas hablando.
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Llegando al Kilómetro 5 veo la mesita con el avituallamiento (varias botellitas de agua fresca). Me resisto a coger una, pese a que me la ofrecen. "A la vuelta"- digo. Desde el avituallamiento hasta el kilómetro 5 (donde tengo que dar la vuelta para volver por donde he venido) se me hace larguísimo. Delante mío tengo a la chica rubia de antes. Victoria viene de vuelta, y con ella un grupito de gente. Me dice algo, ni me entero. Vuelven más corredores. Llego por fin al kilómetro intermedio, donde hay pisando sale mi tiempo. Ni me fijo, pero son 38 minutos y 1 segundo, según parece. Empieza mi vuelta hacia el pueblo. El paisaje es bellísimo, abajo está el Azud y la huerta blanqueña, pero no puedo mirar mucho.
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SEGUNDA PARTE:
El calor aprieta y lo noto (maldigo no haber cogido la gorra o unas gafas para quitar el sol de la cabeza y de frente. Una y otras están en casa. Allí están bien...). Al pasar de nuevo por el avituallamiento no queda agua (prueba de la dureza, del calor y de la humedad), y me dan un trozo de hielo grande que derrito contra mi nuca y mi cara... Me cruzo con Antonio que va hacia el punto intermedio, y viene a un ritmo tranquilo y me dice que ahora nos vemos, que me coge y que bajaremos al pueblo juntos.

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Asfixiado, a los pocos kilómetros del encuentro con mi tocayo, recojo del suelo dos de los botellines de agua de otros corredores y me los vierto sobre mi cabeza hasta que me empapo entero, de arriba a abajo.

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LA "PÁJARA":
Estoy sufriendo lo indecible. Los auriculares del mp3 (la música siempre me había ayudado en los momentos de cansancio en los entrenamientos) hace tiempo que los llevo fuera de las orejas, porque con los arrancones de la primera parte de la carrera se me han salido, apenas sostengo uno, y en ocasiones. Empiezo a pararme, sobre todo en las subiditas, las bajadas aún voy corriendo. Un momento más de coraje, y vuelvo a coger ritmo, un buen ritmo. Paso junto a la gente que me anima. Una madre y su hija pequeña me aplauden a rabiar, y me gritan: "Vamos, vamos, ánimo...". Levanto la palma de la mano en señal de agradecimiento.
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Llega el Kilómetro 7 y medio, aproximadamente. En un homenaje a un insigne pediatra murciano cojo un auténtico "pajarón", me visita "la del mazo" (como dicen los ciclistas). Me voy parando, sigo, ando, corro un poco...
Hasta que llego al kilómetro 8 y medio, aproximadamente. Las pulsaciones han bajado a 181 (en la subida fuerte fueron a 191), pero estoy reventado. Intento seguir, miro hacia atrás por si viene Antonio, el coche escoba, alguien... Nada. Ahogado, vuelvo a intentarlo, pero la sensación es que no puedo (no me había pasado nunca en los entrenamientos, normal).
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Mi mente está "nublada". Camino un poco, vuelvo a intentarlo. Veo la ¿última? pendiente antes de la bajada (junto a la "Casa de Don Carlos") y a la que va delante mío, ya a distancia intentando subir. Me da un bajón y me siento sobre la valla de la cuneta (el "quitamiedos". Para haberme caído...). Pasa una moto, me pregunta el motorista si voy bien. Digo que sí... Intento volver... Nada. Aparece un coche y me subo a él, resulta que el que conduce es un buen amigo de infancia, al que hace más de 25 años que no veo. Sin embargo, me cuesta hablar, no me salen las palabras...
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Al poco de subir al coche veo el letrero de "Km 9" (¡Lo he tenido tan cerca!). Me deja el coche cerca de meta, quedaba realmente poco. Hago los últimos metros a pie, cabizbajo, mirando al suelo, desmoralizado, y bastante entristecido, y hay quien incluso me aplaude justo antes de la recta final... En la meta recibo los ánimos de muchos para que no desespere.
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Eso sí, el año que viene vuelvo, y para terminar de verdad. Ahora, a no dejarlo, a seguir practicando...

10 comentarios:

Wunderkammer dijo...

¡Casi, casi! Ya verás que lo consigues el año que viene. Qué proeza, es admirable. Fuerte abrazo, tigre.

Athena dijo...

Me canso sólo de leerlo. ¡Bien hecho!

Antonio Rentero dijo...

Mi muy querido tocayo: pagaste la novatada.

Tú sí que eres homérico y sobre todo IMPETUOSO, y eso te perdió.

Mira que te advertíamos, que estas cosas hay que tomárselas con calma, que "no corráis que es peor" ;-) y en la misma línea de salida te recordaba que salieras despacio, dosificando, reservando fuerzas, que la gente iba a salir a correr a toda pastilla y que tenías que salir a TU ritmo, no al de los demás... pero es que fue oir el pistoletazo y saliste disparado :-)

Recuerdo que no llevaríamos ni 200 metros y ya te habías adelantado al menos 10 ó 20 metros, me miraste de reojo, te hice con la mano un gesto para que bajases el ritmo pero eras como un potrillo desbocado ;-)

Creía que te había relatado bien el recorrido, que te había advertido de la rampa inicial, apenas a 500 m. de la salida, corta pero muy pronunciada, que la media vuelta nos la dábamos no en el km 5 sino más bien en el 6/7 con lo que la vuelta era más corta que la ida.

Yo tenía la certeza de que llegabas al menos a la cuesta del Cuartel, te aconsejé subirla caminando para no desfondarte y ya luego te dejas llevar y entras en meta gratis.

Seguramente con solo que hubieses salido algo más tranquilo y hubieras recordado que desde la cuesta del Cuartel ya entrabamos directamente en la meta habrías terminado, y además con un tiempo más o menos bueno.

Ibas apenas 5 minutos por delante de mi cuando nos cruzamos, si hubieras aguantado seguramente habríamos entrado juntos, algo que me hubiera hecho mucha ilusión y que seguro que logramos el año que viene.

Porque la carrera de Blanca es PRECIOSA, cayendo en el lugar común, el marco es INCOMPARABLE, la belleza del Mar de Blanca, realzada por la luz del atardecer, las palmeras y las cañas meciéndose con la suave brisa, las aves volando sobre el agua en pequeños grupos, los relieves agrestes de las peñas sobre el pueblo... auténticamente delicioso, la mitad del sufrimiento se atenúa simplemente mirando en derredor.

No debes sentirte desanimado ni frustrado, al contrario, ten en cuenta que llevas corriendo menos de dos meses y que el trazado de la carrera de Blanca no es precisamente sencillo, como bien apuntas, una vez solventado el "coll du picolet" ;-) tienes 6 kms de auténticos dientes de sierra.

Tú has hecho un entrenamiento quizá no del toda adecuado, solo llano y has corrido pocas veces más de 45". Si la carrera hubiera consistido en 10 kms pero EN LLANO habrías terminado,no habrías sufrido tanto, y probablemente habrías hecho buen tiempo y todo.

Lo malo es que ahora viene el verano y apetece bastante menos correr, pero sigue saliendo, manten la costumbre de al menos un par de días por semana echarte al cuerpo 5/7 kms y los findes si puedes/quieres/te apetece sube a 10. De vez en cuando busca un sitio con cuestas y aunque hagas menos tiempo y distancia métete desniveles para coger potencia.

Eso sí, ten muy claro que correr es salud y pasarlo bien, salir de ahí es perjudicial para tu cuerpo y tu mente.

Antonio Rentero dijo...

El año que viene puedes afrontar perfectamente algún medio maratón, mientras hay muchas pruebas chulas de unos 10 kms (eso sí, ninguna tan bonita como Blanca) que debes tomártelas como una salida más a correr. Ya tendrás tiempo de ir a competir cuando mejores con el entrenamiento.

De tu entrenamiento solo te puedo decir que está bien salir a correr con Isi y Romi pero ellos van a 4 kms en tiempos de 4:30 que si quieres hacer largas distancias no te favorecen como rutina, ellos corren 20 minutos y se vuelven a casa, para correr fondo MÍNIMO debes correr 40 minutos, y como tienes que ir a un ritmo más suave (pongamos 6"/km) tú corres 7 kms manteniendo el ritmo, ellos después del km 4, como mucho el 5, no podrían seguir manteniendo un ritmo tan veloz y o paran, o bajan drásticamente el ritmo... o son hijos de Gebreselasie.

Es buena idea una vez cada dos semanas, por ejemplo, hacer entrenamiento de meter velocidad en plan series, corer 4 kms a velocidad alta, 4 más suaves, 4 rápidos, 4 suaves... eso son series, entrenar calidad, pero si quieres correr más de 10 kms tu rutina debe ser salir a meterle kms al cuerpo a ritmo suave, dosificando mucho, empezando el primer tercio a trote cochinero, el segundo tercio a ritmo algo más rápido y la parte final si puedes arriba del todo.

Tú en Blanca lo hiciste al revés, saliste a comerte el mundo, a mitad fuíste a trote cochinero y al final luchabas por tu vida ;-) y en las largas distancias hay que ser muy conservador, te tienes que reservar fuerzas para el final.

Lo importante es llegar, cruzar la meta, que tus piernas se hayan tragado el recorrido, que lo asimiles y no te siente mal.

Un ejemplo, yo el jueves salí a hacer 5 kms "suaves" y al final sin darme cuenta terminé a ritmo de 5". En la carrera de Blanca los primeros 5 kms los hice a ritmo de casi 8" y los últimos 5 a 6", haciendo la bajada del Cuartel a zancadas y entrando casi al sprint.

Si consumes todo al principio, al final no te queda nada. Te cansas, te agotas, sufres y te desanimas. Y corremos para que el cuerpo no se nos apolille y para que la mente se nos despeje.

No te tomes esto como una derrota sino como una enseñanza. Yo llevaba unos dos meses corriendo la primera vez que hice 10 kms seguidos en la Mota del río, un mes después intenté mi primer Medio Marathon en Yecla en el que llegué al km 15 donde abandoné pq empezaba a tener molestias y no quería "romperme"... luego descubrí que eran dolores "fantasmas", avisos que te da el cuerpo las primeras veces que te metes esas palizas para que te pares pq no está acostumbrado pero en realidad no te pasa nada, no se te va a romper la rodilla ni nada.

Creo que has empezado muy bien, que Blanca es un trazado duro y te has quedado muy cera de terminar con el poco tiempo que llevas corriendo.

Ahora en verano baja el ritmo, en otoño nos ponemos un poco más serios y creo que después del intento de Blanca tu objetivo podría ser el Medio Marathon de Murcia, llano, en casa, sin calor... y con tiempo de sobra hasta marzo de 2011 para preparte.

Ánimo!!!

Tigretón dijo...

Wunderk: Muchas gracias. Hubiera estado mejor y más proeza hubiera sido terminar. Un fuerte abrazo también.

Athena: Muchas gracias, igualmente. Por lo que dices parece que he sabido transmitir en mi relato esos instantes eternos, la carretera interminable, las curvas..., las continuas subidas y bajadas (sobre todo las de la vuelta a meta)

Antonio: Muchas gracias por todo lo que dices.

Has relatado en una frase perfectamente las fases de lo que fue mi carrera, yo diría que un estilo de las cejas de Zapatero/PIB español :-) También has dicho otra frase más concisa que es totalmente aplicable y cierta, y que también me repitió mi madre (esas madres...): "pagaste la novatada".

Sinceramente, ni te ví al poco de salir (iba tan ilusionado..., tan "emocionado" podría decirse), así que ni me dí cuenta de lo del gesto de que aflojara. Cuando me vine a dar cuenta, en la recta de salida, miré a un lado y no ví nadie, y con la cantidad de gente que había intenté mirar atrás, pero era imposible.

Tan lanzado, tan homérico estaba..., que fue ver la primera cuesta (la que hay junto al campo de fútbol, pasado el "parque de las cuevas")cuando me acordé de lo que me dijiste sobre la rampa fuertecilla que había al poco de la salida... No sabía que era ésa.

Cuando la subía (a tope de fuerzas aún) fue cuando pensé "bueno, parece que no va ha ser fácil, pero todo esto lo supero". Tampoco me esperaba todo ese rosario de rampas que vinieron después (la del Alto Palomo, sí. De las otras no me acordaba porque hará 15 años que no paso del cuartel de la Benemérita)

Lo que no recuerdo fue lo del km 6 ó 7 y la media vuelta, en fin. Era bastante desesperante pensar que habías llegado al avituallamiento, pero no aparecía el momento de dar la vuelta...

Para colmo casi ni miraba al pulsómetro-podómetro, porque encima lo llevaba en una vista que no era la que llevo siempre (o pongo frecuencia cardiaca, o pongo
que se vea cronómetro, o una pantallita que se ven los dos, o incluso a veces el ritmo Km/segundo. También sobre la marcha puedes ir cambiando de una a otra vista. Llevaba todo en la misma pantalla, hasta la distancia recorrida y me hacía un lío.)


Bueno, ¡Cómo nos reímos luego en casa cuando os conté lo de mi acaparamiento que hice de los botellines de agua del suelo tirados por otros! ¡Qué ansia! :D

Para mí, pasado el mal trago de llegar a meta (y la rabia de subir al coche y prácticamente al poco ver el letrero del Km 9 -me dieron ganas de bajarme, pero ya no podía-) ha sido una experiencia estupenda, que con la preparación suficiente, y con el conocimiento del trazado y de lo vivido en primera persona, espero poder repetir el próximo año, y ojalá terminando de forma correcta.

Intentaré no relajarme, aprender de los errores, entrenar lo mejor posible, y no perder lo ganado (Por cierto, hablando de perder, lo mejor son los kilitos que he perdido. Cuando empecé pesaba 70, ahora voy por los 66. Bueno, el domingo pesaba 65. La barriguica va desapareciendo)

Este verano el "calvo" de La Manga (no sé si lo conoces, un gran veterano en lo del "running") igual tiene un acompañante. Eso sí, como no suba al faro de Cabo Palos o al Monte Blanco..., pocas pendientes hay... :-). Repito, pronto más y mejor.

Un abrazo, tocayo, un abrazo, amigas.

Garbanzito dijo...

Permíteme que entre en tu blog y que te de una opinión. El mundo de las carreras populares es divertido pero termina por crearte una adicción. Sobre todo para los que comenzamos tarde y vemos que poco a poco progresamos. Disfruta del correr en solitario, disfruta viendo el paisaje y recordando por donde has ido. He corrido en diversos paises europeos y muchos lugares de España. De la mayoría de los sitios sólo puedo recordar donde estaba el kilómetro 30 o la cuesta del "cachondeo" en Ronda, allá por el kilómetro 100. Pero no soy capaz de describir toda la belleza que me rodeaba. Sólo recuerdo que iba a cuatro treinta cuando debía ir a cuatro o que llevaba el pulsómetro pitando desde el kilómetro 10 de una carrera de 100. Corre en solitario y disfruta de la carrera conociendo tu cuerpo... De vez en cuando te inscribes en una carrera y te das la satisfacción de ver como mejoran tus tiempos, no te obsesiones, lo importante es correr, la meta la pones tú, no el organizador de la carrera. Hace un año con 49 años y 66 kg perdí la ilusión por correr, porque corría para competir. Hoy con 80 kg. y 50 años he vuelto a recuperar esas ganas por salir a trotar por Coto Cuadros. Pero ahora sí disfruto, no tengo que mantener ningún ritmo, sólo sentir el viento y escuchar los sonidos. Escucha a Rentero se ve que sabe de que va la cosa... Y eso sí, si vuelves a competir, no seas zoquete y te dejas el pulsómetro y el crono en el coche, corre por sensaciones y busca siempre las más placenteras, correrás más despacio pero disfrutarás más deprisa... Igual nos encontramos en alguna carrera, pero no de momento...
Un saludo

Antonio Rentero dijo...

Sabias palabras, Garbanzito.

Correr por sensaciones es lo más, yo ya disfruto de salir a correr sin pulsómetro ni podómetro, solo el minúsculo MP3 que ni notas que lo llevas. Solo música, campo y tú.

¿Coto Cuadros? Cuando pase el calor me da que nos veremos por allí algún día ;-)

Yo suelo salir desde detrás del Lidl y me voy hasta los bancales de naranjas, allí me tomo un par de naranjicas y me vuelvo.

Lo he descubierto cuando ya había corrido el maratón de NY y para los medios no me pego palizas muy fuertes, como mucho tiradas largas en llano de 12/15 kms un par de veces al mes, así que Coto Cuadros que tiene desniveles me da para hacer media docena de kms. sin apretar mucho.

El próximo invierno sí quiero hacer alguna tirada más larga por allí y acercarme hacia el pantano, quizá la ida (cuesta abajo) corriendo y la vuelta caminando para recuperar.

Un abrazo y a seguir corriendo siempre que te lo pida el cuerpo (y la mente).

Garbanzito dijo...

¿Qué tal Rentero?. Tengo la suerte de vivir a 2 km. del Coto. Salgo hacia allá calentando y me hago unos kilómetros por allí. Regreso y sin darme cuenta me salen, el día que no me meto demasiado en las entrañas de Parque 11 ó 12 km. Si te vas hacia arriba o te metes por la Rambla me he llegado a hacer 50 km para preparar Ronda.En cuanto al Pantano es una zona demasiado dura. El recorrido sólo dara para hacer cuatro o cinco kilómetros por allí, pasando por la cantera. En cuanto te metes más las cuestas son tan pronunciadas que el peligro de lesión es evidente. Nosotros en los tiempos que corría para el Club Atletismo Santomera allí íbamos a hacer fuerza. Para correr medias no es necesario meterte por aquella zona, que además no llega a ser demasiado pintoresca.
Si ves a un gordito, calvo con alguna camiseta de una carrera y los auriculares igual soy yo por el Coto. Aunque para comenzar a correr aconsejaría mejor la Mota del Río. Para los que hacen corta que se vuelven como mucho en la Hero, se pierden la parte de mayor belleza. Pasar la Contraparada, seguir hacia Las Torres, pasar Molina, es la parte que más me gusta. Otra opción que es muy recomendable es subir desde Murcia a la Cresta bien por Algezares y bajando por el Relojero o en el sentido contrario. Pero hay que hacerlo tempranico, solo o con alguien de confianza, en silencio... ¡Hasta me dan ganas de irme a correr ahora mismo!.
Un saludo

Antonio Rentero dijo...

Yo vivo en Bacon Bridge pero casi paso más tiempo en casa de mi novia, en Altorreal.

Este invierno los findes salíamos a pasear por el Coto, ella con su perra caminando y yo corriendo, nos encontrábamos en los naranjales y ya volvíamos juntos. Tb salimos por aquella zona con las bicis.

Yo más de un marathon no creo que llegue a hacer nunca, esa distancia ya es lo suficientemente dura y de repetir busco algo diferente, algo más allá de los kms, el ambiente, la gente, el paisaje... pienso en Roma o Londres y puede que algún día me aventure a hacer el marathon de Petra o el de la Gran Muralla China, ese es el sueño, y como tb ene sos sitos hay Medios Marathones si veo que no estoy preparado no tengo problema en quedarme en 21 kms y disfrutarlos.

A mi cosas como Ronda o Los Sables me parecen de otro planeta. Por eso con salir a hacer como mucho 10/15 kms no necesito más, de hecho mi cuerpo se siente comodísimo corriendo 5 kms al día, no me cuesta absolutamente nada, y al pasar de 10 ya empieza a costarme mantener un ritmo que no sea el trote cochinero ;-)

Lo de llegar al pantano sería en bici en todo caso, corriendo sería excesivo, como mucho ir corriendo y regresar de paseo, que si además es cuesta arriba tampoco está mal.

Si además la zona dices que no tiene especial atractivo... pues no se hable más. Yo para potencia encuentro buenas pendientes cerca de Altorreal, por aquellas ramblas en torno a la Vía Verde y el propio Coto Cuadros, aunque por paisaje prefiero irme a Moratalla, donde mi familia tiene un cortijo en medio de la sierra, cerca del Camping de La Puerta. Allí hice mi entrenamiento de potencia el pasado año y me fue muy bien, conozco la zona, el paisaje es maravilloso, tengo las distancias más o menos controladas y hay varios itinerarios diferentes.

Coincido contigo en recomendar la Mota del Río para iniciarse. No en estas fechas, desde luego!!!

Recorrido llano, bien señalizado en cuanto a distancias para llevar un control, ahora además iluminado.

Efectivamente, a partir de la Hero es precioso, yo no he llegado a Molina, he pasado de la Contraparada hasta llegar al km 15 el día que hice 30 kms para el entrenamiento de NY y aquello era precioso. De todas maneras hasta llegar a la Hero tb hay zonas magníficas donde se ve la huerta en el esplendor que aún le va quedando y se puede disfrutar del contacto con la naturaleza.

Un día, por probar, tengo que conseguir que alguien me acerque con el coche a la zona de las Torres y desde ahí bajarme corriendo a Murcia por la Mota, hacer el recorrido a la inversa de lo habitual... y que luego me recojan en el comienzo del Malecón, que para mi más de 15 kms son una tirada muuuy larga ahora que no corro más que Medios marathones ;-)

Nunca lo he hecho temprano por la mañana pq no soy de madrugar, y menos para correr ;-) pero amigos que sí han corrido allí al amanecer me hablan de una fauna avícola exuberante.

Lo mejor es pasar del km 4,5 (primer puente), hay menos gente, se va más tranquilo y los meandros del Segura permiten disfrutar del recorrido con paisajes encantadores.

Sí que dan ganas de ponerse a correr ahora mismo, sí... pero solo si me puede llevar alguien detrás el aire acondicionado del despacho ;-)

Prandez dijo...

para correr en una competición no se practica, se entrena. como ves lo he leido hasta el final, tarde, pero hasta el final