
Poncio Pilato se lava las manos.
Una de las citas ineludibles y tradicionales de mis veranos es acudir al Encierro de novillos-toros (cada año más grandes los bichos) en la Villa de Blanca, en el Valle de Ricote (antaño llamado simplemente "el Valle", como dice mi amigo y paisano Paco, que si lee esto sabrá quién es: "a Ricote la han hecho la capital")
Este año parecía se iba a organizar la mundial, invitados diversos y animación toda, pero los invitados se fueron "cayendo" (tanto los que traían mis padres como los por cuenta mía) poco a poco por diversos motivos. Sólo aguantó el tirón el colega Basi, que dejó a su chica en su Alemania natal, en compañía de su nene, y se animó a venir a ver el festejo, tal y como prometió en un partido de fútbol que jugamos en la playa día atrás (Combinado España contra un combinado hispano-alemán, ganado por este último por paliza, equipo ganador en que por supuesto estaba yo, je, je) . Por cierto,a ver si Basi me presenta alguna zagala que hable algo de español, últimamente todas hablan alemán... aparte a veces de su lengua nativa (lengua eslava fundamentalmente).
Tras comprar algunas cosillas para el avituallamiento, me dispuse a dar el recorrido de rigor por el tapeo y la cervecilla, propios del día. Actualmente la zona de recorrido del Encierro está libre de barras en la calle (por motivos de seguridad), por lo que la juerga se traslada hacia la parte del pueblo más cercana al río Segura (¡y qué río tenemos en este pueblo!, tan limpio y maravilloso). Tenemos el "Cuatro Esquinas" y su mágica ventana, a su lado el "Chaplin", por no hablar de la que se monta en el pub "Molino", que hace unos años era un molino de río. Muy buenas tapas también en el "Dulcinea" (entrada al pueblo) (esa picantosa, esos caballitos o esa morcilla blanqueña, tan característica) y si se quiere algo más (yo ese día paso, es para ir esporádicamente) "palabras mayores" es el "Gurea" con su exitosa veraniega terraza al aire libre en la bonita Casa del Conde de la Vallesa.
Por fin, acompañado de mis padres, llega un momento clave de ese día a lo largo de muchos años, de forma que se ha hecho tradición para mí y para muchos blanqueños: la visita a casa de un ilustre médico, natural de la localidad, pero de reconocida fama (nacional e internacional), del cual me enorgullezco en ser amigo (y realmente no sé si es mejor médico, persona o amigo). En la citada casa organiza todos los años un auténtico agasajo a sus visitantes, picoteo, barril de cerveza (no sé si ya barriles, incluso) y caldo de cocido con pelotas, que puede parecer extraño en esta época del año (por el calor), pero que está realmente riquísimo, y parece un verdadero rito el comérselo, e incumplirlo una falta para mí imperdonable y te lo tomas con muchas ganas, sobre todo los rellenos son de verdad que buenísimos.
En el patio de esta casa encuentras gente muy diversa, y precisamente allí este año me llevé la alegría de encontrar a uno de mis tíos, que es incombustible en este día.
Sales de allí y empiezas a ver más gente y más gente por la calle, la animación a cargo de las charangas, me cuesta avanzar para llegar a casa de mi abuelo (de mi padre ya), una vez allí suena el primer cohete (lo veo tirar delante de mi balcón): la gente empieza a retirarse para ver el encierro desde las casas o desde los tablados montados al efecto (ahora prefabricados, antes eran maderos atados y clavados, obras de artesanía). Luego se oye el segundo: la calle se despeja totalmente, sólo quedan los que van a correr o a estar más cerca de los toros.
Por fin, el tercer cohete, cerca de las cinco y cuarto de la tarde: los toros salen del corral en dirección a la plaza. Este año el encierro no tiene sorpresas como un año que los toros estuvieron dando vueltas por el pueblo, y hubo uno que se metió en una casa, y otro que hubo que llevarlo a la plaza en la máquina barredora del Ayuntamiento. Tampoco ha sido rápido como otros.
Ha sido "intermedio" entre uno y otro caso, como se puede ver en el vídeo que dejo.
Terminado el encierro (cuando los toros están en los corrales de la plaza de idems se tira otro cohete) salí en compañía de mis colegas y padres a tomar un helado en "Paco", un establecimiento clásico del pueblo, una verdadera institución (el mejor turrón y sobre todo el mejor granizado de limón de la Región, y me atrevería a decir que de una gran parte de España, y no es chauvinismo)
Aparte del citado vídeo y de una foto del caldo con pelotas de este día, dejo testimonio de curiosidades como un cartel de una ventana de los "Helados Paco" y una de las iluminaciones para la ocasión que adornan las calles blanqueñas (toros con los ojos inyectados en fuego o en sangre).
Hasta el Encierro 2008
Como aficionado al fútbol nunca me han gustado los apelativos a los futbolistas (a muchos de ellos tampoco les hacen gracia).
En Centro y Sudamérica (Argentina sobre todo, donde el fútbol es como una religión) parece que es costumbre poner apodos a los practicantes del balompié: "El Burrito" Ortega, "Piojo" López, la "Pulga" Quintana, El "Payasete" Aimar, "Loco" Abreu, "Kum" Agüero, "Bam Bam" Zamorano, etc.
Hubo apodos de históricos como "Cañoncito Pum" (dedicado a Puskas), o la "Saeta Rubia" (Di Stéfano), "O Rei" (Pelé), y también apodos colectivos como "los Cinco Magníficos" (delantera del Zaragoza de los 60, cuando la delantera eran cinco, los medios dos y los defensas tres), "la Quinta del Buitre"...
Muchos de esos apelativos ignoro, si como ocurre ahora, tenían por finalidad el vender más periódicos o elevar las audiencias de la televisión y los aforos de los estadios.
Recientemente tuvimos el caso de "los Galácticos" en el Real Madrid, mote que no gustaba a los jugadores madridistas.
Ahora llega, aprovechando el tirón de la película correspondiente (2ª de este grupo de superhéroes) un nuevo mote colectivo dedicado los "cracks" del Barcelona: Eto'o, Messi, Henry y Ronaldinho: "Los Cuatro Fantásticos". Todo muy de marketing "y tal" (que diría el seleccionador nacional, actualmente otra vez en la picota)
El mote surgió de una propuesta del diario "Sport" para llamar a sus estrellas. Hubo propuestas como los "Cuatro Jinetes del Apocalipsis" (un tanto dramática), los "Tres Mosqueteros" (porque incluyendo D'Artagnan son cuatro y así Messi es el más joven o incluso porque Henry es francés -pero claro los otros no-), "Póker de Ases"....
Ahora bien, la guasa se la trae, aparte de por lo sucedido en la primera jornada ("Empate Fantástico", tituló un diario deportivo madrileño tras el 0-0 frente a un Rácing que jugó con 10 durante gran parte del partido, luego enmendado en la segunda jornada). Y digo que se presta a guasa, porque... queda muy bonito pero, ¿quién es cada fantástico?, ¿quién Míster Fantástico (el hombre de goma)?, ¿quién la Antorcha Humana?, ¿quién es la corpulenta Cosa, que semeja la piedra?, y... ¿la Mujer Invisible?
Por eso estoy con lo que dijo Henry: "El que quiera ver a los Cuatro Fantásticos que se vaya al cine".
Y seguiré resumiendo el verano... "En cuanti" pueda zagales.
Varias pateras han desembarcado en las costas murcianas durante este verano. Por cercanía a mí: Cabo de Palos, las Calas del Campo de Golf, Puerto Mayor en La Manga...
Se habló de un barco nodriza que las iba dejando. Lo cierto es que el control de algunas zonas se hizo tan evidente que algunos veraneantes pensaron en un atentado terrorista o algo similar (La Verdad dixit).