domingo, 29 de marzo de 2009

Cuando los Videoclubes dominaban la Tierra...



Eran otros tiempos.

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Principios de los ochenta. Con ocasión del Mundial de España 82, y un poquico antes, en nuestro país, empezaba con furor una nueva moda: El vídeo. Lo que siempre habíamos soñado, poder grabar los programas de televisión y verlos después (incluso sin haber estado delante cuando los grabamos), ver películas clásicas o no tan clásicas, tener un cine en casa, tener una programación propia, distinta a la de la entonces "mejor televisión de España" (el VHF y el UHF, después llamados la Primera y la Segunda Cadena de TVE, era la única).

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La primera vez que ví un vídeo en acción fue en casa de un amigo de mis padres. Tenía un auténtico armatoste, un JVC (VHS) y nos puso partidos de Camerún e Italia que tenía grabados del Mundial 82. Luego, vimos un trozo de una película de Hitchcock ("Sabotaje"), y un poquito de música de una orquesta. Aquello era increíble.

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Compramos un vídeo, un Beta, a finales de aquel año 82. En aquel entonces había una lucha entre los fabricantes: Betamax ("Beta" en plan familiar) y VHS. Y curiosamente al comprar el vídeo había un sorteo: Nos tocó otro vídeo: Betamax también (¡qué suerte! pensamos).

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Al poco de aquello descubrimos que, al lado del éxito creciente del vídeo, iban proliferando como amanitas muscarias, boletus y demás hongos, algo nuevo también, los Videoclubes. Cerca de mi casa había lo menos tres. Hasta "unos conocidos grandes almacenes" (o sea El Corte Inglés) tenían su propio Videoclub en uno de los sótanos, junto al aparcamiento. Veías estanterías que estaban como vedadas para tí, eran del otro formato (VHS ó "V"), pero lo cierto era que la mayoría de películas estaban en los dos formatos (V y Beta). Además allí descubrí la existencia de que había un "tercero en disputa", el sistema V-2000, que era como intermedio, que lo promovía creo que la Phillips, y del que siempre había muy pocas películas en aquellos estantes.

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Luego, aparte de aquél videoclub de la gran superficie estaba el videoclub de barrio. Todos los viernes, o los sábados, tocaba coger película, y decías al dependiente: Fulano, déjame guardada tal película para la semana que viene... Y Fulano como te veía por allí, pues hala te dejaba tal película, o incluso alguna que salía Ana Obregón de aquel entonces y estaba muy bien.

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El concepto de piratería, ahora tan extendido, existía, pero era inimaginable lo que ha venido después, y debo reconocer que ví por ejemplo "La Guerra de las Galaxias. Episodio IV" en Beta, cogida del Videoclub y pirata, pero ahí quedó clara la diferencia con el cine, no había ni punto de comparación, la película perdía vista en el vídeo (la había visto en el cine en mi tierna "infantitud", que diría un amigo mío)

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Había catálogos con las películas que se editaban para alquiler. Y traías la película y tenías el botón del "tracking" para quitar el ruido de la imagen, aunque a veces era imposible.

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El V2000 fue el primer sistema en abandonar el ring, y todo quedó en una lucha Beta-V. Yo veía como poco a poco había menos películas disponibles (a pesar de la calidad evidente del sistema Betamax) para alquiler (años después escuché que las productoras no editaban para este formato, o al menos las principales). Habíamos comprado una cámara incluso (pesada a más no poder) y conservo alguna grabación que he llegado a ver con melancolía (Murcia, La Fuensanta...). Ahora, la respiración de mi padre con ella al hombro se oye constantemente, le decíamos "Darth Vader". El Beta que nos cayó en el sorteo había fallecido mucho antes, casi al poco de que nos lo dieran. Teníamos únicamente el comprado.

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Finalmente, el Betamax sucumbió, aunque nosotros habíamos hecho el cambio a VHS un poco antes...

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Ahora estoy intentando pasar como he dicho en algún comentario, a DVD (vía PC) los viejos recuerdos contenidos en pequeñas cintas, sacando de nuevo a la luz vivencias personales, de videoclubes, de sueños antiguos.

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Y como en la tecnología siempre hubo y hay perdedores he aquí un curioso y, ahora ,obsoleto Combo Conversor Beta a HD-DVD (curioso, antes Sony perdió, ahora con el Blu Ray ganó, aunque todavía no termine de imponerse del todo, según dicen) Si hubiera algo parecido para DVD me facilitaría mi trabajo.

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Quiero conservar esa etapa de mi vida para el recuerdo. A ver que veo (habrá sorpresas seguro). Espero que mi viejo vídeo Beta aguante, la labor que me espera es fuerte...

2 comentarios:

Antonio Rentero dijo...

Yo era de V.

Vamos, no de la serie de televisión de los lagartos, sino que teníamos VHS ;-) Teníamos y tenemos, pq en mi casa tengo nosecuantas cajas llenas de cintas VHS (ni me moleste en desempaquetarlas cuando me vine a vivir a Bacon Bridge). Mis padres y mis hermanos tb atesoran unas cuantas.

Recuerdo con nostalgia el videoclub del Cortingles, en el que sacaba las pelis para poner en el cuartel cuando hice la mili (1989), otro subterráneo que había en la Gran Vía(creo que la tienda era Ivarte, haciendo esquina enfrente del Mercadona), otro que había en lo que hoy es el bar La Clave, que tenias que comprar una película y entonces tenias derecho a ir cambiándola... otro que había en la calle Lepanto con una dependienta que era una absoluta preciosidad, siempre sonriente, morenita, pelo corto... donde hoy esta el Don Curro había uno donde podías ver en el mismo videoclub la peli recién alquilada (tenían unos pequeños cubículos con un par de sillas de tijera y una tele).

Que cosas...

Tigretón dijo...

"Capitán... mande firmes" que diría la ministra. O sea que eras el suministrador cinematográfico del cuartel.

El de la Gran Vía no sé si es el que recuerdo yo... Yo creo que había uno cerca de Cajamurcia bastante grade (es el que digo que tenía un catálogo mensual o trimestral con el listado de películas). Había uno enfrente de la iglesia de San León Magno (junto a La Onda) que tenía un montón de películas de lo más variado, algunas eran piratas, en los dos sistemas (de ese y el de E.C.I. cogía un montón). Y el de la calle Lepanto, supongo que te refieres al "V". Yo recuerdo una chica allí (con el pelo largo), muy simpática, te hacía recomendaciones de películas. Inma se llamaba (y se llamará)

Desde luego, qué tiempos y qué cosas. Hoy los Videoclubes son como una especie protegida