martes, 18 de marzo de 2008

¿Qué sería de la Semana Santa sin la música procesional?









http://www.elnazarenodecartagena.com/multimedia/nuestro_padre_jesus.mp3

Arriba partitura y música de "Nuestro Padre Jesús Nazareno" (Emilio Cebrián. La música es de la Banda de Infantería de Marina de Cartagena):


Todo en las procesiones de Semana Santa tiene su importancia. En Castilla y León y el Norte de España lo ignoro, pero en el Levante y Andalucía la tiene desde el cofrade (el nazareno en Murcia, sea estante, penitente, mayordomo o cofrade músico, de los de bocina o tambor), las luces (para las procesiones nocturnas, tanto las de los pasos como las de los cirios y lucernarios que portan los penitentes), los arreglos florales de los pasos (en Murcia siempre se procura no recargar mucho para permitir ver la belleza de las imágenes) y la música.



Desde pequeño me gustó en mi pueblo Blanca tocar en la Banda de Cornetas y Tambores acompañando las procesiones, y siempre me han gustado las marchas procesionarias hasta el punto de conocer las más famosas, de las cuales tengo mi recopilación, las más conocidas en Murcia, o las más oídas: "Mater Mea" de Ricardo Dorado (dedicada a la Dolorosa o advocación mariana correspondiente); "Jesús Preso" de Emilio Cebrián, "Cristo del Perdón" del ciezano José Gómez Villa, "El Cristo de la Sangre" también de Emilio Cebrián...


Muchas de estas composiciones fueron creadas para una imagen concreta de una Cofradía determinada, así son los casos de "Jesús Preso" para la Cofradía jiennense de la Vera Cruz, lo mismo que el "Cristo de la Sangre" para otra de Torrijos (Toledo), o el "Cristo del Perdón", para el así llamado, de Cieza.


Ahora bien, como esas imágenes o cofradías existen en otros puntos de España se ha extendido esta música a esos lugares. Es el caso de Murcia con las dos últimas marchas citadas, ya que los titulares de dos Cofradías son el Cristo del Perdón y el de la Sangre. También se escuchan en Semana Santa las otras composiciones antes referidas (y mucho).


Pero si hay una marcha, una música universal prácticamente, asociada inmediatamente a la Semana Santa, a las procesiones esa es "Nuestro Padre Jesús" de Emilio Cebrián Ruiz (conocido como el "Rey de las Marchas", y también por algunos pasodobles), músico nacido en Toledo en 1900 que falleció prematuramente en accidente en 1943.


Estamos hablando de un auténtico himno de la Semana Santa.


Se compuso en 1935. Está dedicado inicialmente al "Nuestro Padre Jesús" de Jaén (incluso la Cofradía jiennense del Nazareno quiso que solo se tocara en Jaén, sin conseguirlo; y afirma que inicialmente esta marcha tenía en la partitura original el nombre de "El Abuelo", apelativo que se le da al Nazareno de la ciudad andaluza, y en su web la cofradía citada recoge la foto que acompaña esta entrada. Curiosamente en la SGAE, sí en la SGAE, viene registrada tanto como "Nuestro Padre Jesús" como "El Abuelo". ).

Afortunadamente la disfrutamos a lo largo de toda España, la marcha se ha convertido en la más famosa de toda la Semana Santa, en Andalucía y Levante, en Murcia especialmente la mañana de Viernes Santo, en la procesión de la Real y Muy Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocida como la de los "salzillos" (precisamente Nuestro Padre Jesús es la única imagen que desfila esa mañana que no es de Francisco Salzillo).


En Jaén esta marcha está considerada como un auténtico himno de la Ciudad, y se dice que se toca hasta en fiestas o verbenas. Incluso en algún pueblo le han puesto hasta letra que se canta durante la procesión (creo que existe una letra "oficial" y otras "oficiosas")


Hay quien dice que está muy "quemada", muy oída, pero a mí me encanta esta música...

Arriba dejo esta para mí maravilla, que pone los pelos de punta cuando la oyes en la procesión (por lo menos a mí)

2 comentarios:

Antonio Rentero dijo...

Si te pone los pelos de punta a tí desde fuera, imagina a los que vestimos de morao el Viernes Santo por fuera, y el resto del año por dentro...

La otra que me hace humedecer los ojos es cuando el Orfeón Fernández Caballero entona el himno al Cristo del Refugio en la Procesión del Silencio de Jueves Santo. Como voy en la vara delantera, al entrar el paso (marcha atrás, para que el Cristo quede mirando hacia afuera) yo lo hago mirando hacia el Cristo, viendo su rostro desolado y la sombra que proyecta contra la fachada de la iglesia... horas, quedan horas para volver a vivirlo...

Tigretón dijo...

Je, je. Y este año además has tenido la suerte de ser estante portapaso en el traslado de Nuestro Padre Jesús (nuestro Abuelo).

A ver si el año que viene me animo a apuntarme, que todos los años lo digo. Creo que avales no me faltarían...